El IICA, como socio consultivo de Global Harvest Initiative (autores del estudio), proporcionó ejemplos del trabajo que ejecuta en sus países miembros y con sus socios para mejorar la productividad de la agricultura.
Iowa, 12 de octubre de 2016 (IICA). La tasa de crecimiento de la productividad agrícola en el mundo no ha logrado alcanzar niveles óptimos y, a menos que se logre revertir esta tendencia, el mundo podría no ser capaz de producir, de manera sostenible, los alimentos, la fibra y los biocombustibles requeridos por una población mundial que crece rápidamente.
Esta fue una de las conclusiones más importantes del Informe sobre la Productividad Agrícola Mundial (2016 GAP Report®), elaborado por la organización Global Harvest Initiative (GHI).
Este miércoles, en Iowa, GHI publicó su séptimo informe anual sobre este tema, titulado Sustainability in an Uncertain Season (Sostenibilidad en una Época Incierta). Según el estudio, la productividad agrícola mundial debe aumentar 1.75 % cada año para satisfacer las necesidades de una población que se calcula será de 9700 millones de habitantes en el 2050. La evaluación anual del crecimiento de la productividad mundial de la GHI (el GAP Index) muestra que el ritmo actual de crecimiento es de 1.73 %.
Como socio consultivo de la GHI, el IICA contribuyó a la elaboración de este informe brindando ejemplos del trabajo que ha llevado a cabo en sus países miembros.
De acuerdo con el informe, para mejorar la productividad agrícola no solo se debe producir más o lograr rendimientos más altos, sino también maximizar el uso de los recursos naturales y reducir el impacto generado en ellos.
Entre otros factores, mediante el incremento en la productividad agrícola se reduce el costo por unidad de producción, esto contribuye a que los productores sean más exitosos en el actual entorno de negocios, y que, a su vez, se suministren alimentos a precios más bajos.
El análisis indica que América Latina y, particularmente, Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay en el Cono Sur, constituyen una de las zonas de exportaciones netas de productos agrícolas más grande del mundo. Estos países, y otros en dicha región, pueden aumentar su productividad para abastecer, de manera sostenible, de alimentos y otros productos agrícolas a la población mundial.
El informe recomienda la formulación de políticas y el desarrollo de innovaciones en cinco áreas clave, estas son:
- Invertir en investigación, desarrollo y extensión agrícolas públicas.
- Adoptar, personalizar y difundir tecnologías con una base científica.
- Aumentar la participación del sector privado en la agricultura y el desarrollo de infraestructura.
- Cultivar alianzas para lograr el crecimiento agrícola sostenible y una mejor nutrición.
- Ampliar el comercio agrícola regional e internacional y armonizar las normas correspondientes.
El apoyo del IICA
Para Adoptar, personalizar y difundir tecnologías con una base científica, el Instituto ha contribuido a desarrollar capacidades para promover una sola salud en los sistemas alimentarios de la región de América Latina y el Caribe (ALC).
Debido a que microorganismos como parásitos, bacterias, hongos y virus se han vuelto cada vez más resistentes a los medicamentos antimicrobianos, el IICA, en colaboración con la Universidad Estatal de Ohio y respaldado con recursos económicos del 10o Fondo Europeo de Desarrollo (FED) de la Unión Europea, trabaja para desarrollar las capacidades técnicas de veterinarios, epidemiólogos y otros profesionales de la salud pública de la región de ALC.
De manera similar, a favor del objetivo que busca ampliar el comercio agrícola regional e internacional y armonizar normas, el Instituto ha trabajado para armonizar principios que aseguren la inocuidad de los alimentos en ALC y fortalecer las capacidades técnicas de los productores de Jamaica para desarrollar una industria de batata.
En alianza con otras instituciones regionales, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), el IICA invierte en recursos institucionales, humanos, financieros y tecnológicos para desarrollar las capacidades de sus países miembros, a fin de aprovechar el poder del comercio.
En 2009 el Instituto estableció una alianza con el USDA para implementar un plan de largo plazo dirigido a fortalecer las capacidades de los países de ALC para participar en los diversos procesos del Codex Alimentarius y emplear eficientemente el comercio agrícola y alimentario.
En 2014 el Instituto atendió la solicitud de asistencia técnica del Ministerio de Agricultura y Pesca (MoAF) de Jamaica para utilizar 8 km2 de tierra en la producción de batata de pulpa anaranjada. El MoAF deseaba aprovechar la creciente demanda de este producto en Europa y Canadá para ayudar a los agricultores jamaiquinos a mejorar sus medios de vida y contribuir al producto interno bruto (PIB) del país mediante el ingreso de divisas. Actualmente Jamaica utiliza el poder del comercio para generar por primera vez productos a base de batata, proporcionando alimentos nutritivos para satisfacer la demanda regional e internacional.
El 2016 GAP Report® está disponible en: www.globalharvestinitiative.org
Más información: miguel.garcia@iica.int