El IICA organizó un taller con los encargados del tema en América Latina, para identificar áreas de trabajo conjunto.
San José, Costa Rica, 25 de junio, 2013 (IICA). Las políticas nacionales sobre Presencia de Bajo Nivel (LLP) de Organismos Vivos Modificados (OVM) en semillas y su impacto en la industria y en el intercambio comercial fueron algunos de los temas analizados en un taller regional, que reunió a las autoridades en la materia de América Latina.
En el encuentro, organizado por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), una de las mayores preocupaciones expresadas por los participantes es la ambivalencia en las definiciones de lo que es un LLP.
“En algunos países se entiende como la presencia no intencional de un evento aprobado para ciertas áreas y no para otras, en algunos como un evento cuya aprobación está expirada y en otros se toma como los eventos no aprobados del todo. Esta variedad de definiciones genera confusión en la industria y en las reglas de juego para importadores y exportadores”, explicó Alejandra Sarquis, Representante del IICA en Chile.
Donde sí parece haber consenso en los países es en la imposibilidad de que haya una tolerancia cero en las normativas de LLP, dados los efectos nocivos que tendría para la industria.
En el taller estuvieron presentes representantes de la Asociación Americana de Semillas, quienes afirmaron que la semilla es el elemento central de los sistemas de producción y que a nivel mundial el mercado de semillas representa más de 47 mil millones de dólares, siendo Suramérica la región con la mayor tasa de crecimiento en exportaciones.
De acuerdo con la Asociación, la industria de semillas es la más interesada en que existan regulaciones con respecto a los LLP, siempre y cuando sean normativas estables.
A este respecto, Sarquis afirmó que es urgente que los países trabajen en políticas de LLP con visiones comunes, para poder establecer pautas internacionales con bases científicas para el manejo de riesgos.
Como parte del encuentro, los países compartieron las políticas actuales que manejan en cuanto a gestión de LLP en semillas. En Costa Rica, por ejemplo, existe una evaluación del riesgo coordinada entre distintos organismos, como el Ministerio de Agricultura y el de Ambiente, por medio de una comisión técnica nacional de bioseguridad.
En Nicaragua también existe una comisión encargada de analizar los riesgos de OVM, mientras que en Honduras no hay normativa. En Brasil no existe un reglamento específico para LLP, por lo que cada caso es analizado individualmente por una comisión de bioseguridad.
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