“El IICA sostiene firmemente que los pequeños agricultores y las productoras tienen la solución para satisfacer la demanda creciente de alimentos asequibles, adecuados y nutritivos”, David C. Hatch.
Washington, DC, 18 Noviembre, 2010 (IICA). – Antes de llevarse a cabo una sesión conjunta del Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y del Comité Ejecutivo Permanente del Consejo Interamericano de Desarrollo Integral (CEPCIDI), se desarrolló un panel que incluyó a cuatro mujeres con experiencia en el desarrollo de la agricultura, destacó los desafíos que han enfrentado y los éxitos obtenidos a lo largo de su vida.
A inicios de año, la OEA inauguró el Año Interamericano de la Mujer. La celebración del “Día del IICA” de este año, intitulada Mujeres en la agricultura: La contribución de las mujeres a la agricultura y a la seguridad alimentaria en las Américas, se realizó como complemento de un foro internacional sobre el papel que las mujeres desempeñan en el desarrollo de la agricultura, celebrado en octubre de 2010 en la Sede Central del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) en Costa Rica.
El Presidente del Consejo Permanente y Representante Permanente de El Salvador ante la OEA, el Embajador Joaquín Maza, inauguró la Sesión subrayando que la crisis en los precios de los alimentos de 2008 atrajo la atención hacia la fragilidad del sistema agroalimentario y condujo al debate sobre la necesidad de crear una “nueva visión de la agricultura”. Asimismo, Maza comentó que se reconoce ampliamente que las mujeres rurales producen entre el 60% y el 80% de los alimentos que se consumen en los países en desarrollo.
El Representante del IICA en los Estados Unidos, David C. Hatch, reconoció el papel que desempeñan los gobiernos. Afirmó que “mediante el apoyo que brindan a la producción agrícola, los gobiernos están cumpliendo con uno de sus deberes principales: el de garantizar la seguridad alimentaria y la sostenibilidad de sus poblaciones”. Además, Hatch subrayó la necesidad crítica de fortalecer el acceso a créditos, la educación, los mercados laborales, la posesión de tierras, la tecnología, la asistencia técnica y la capacitación.
De acuerdo con Audrey Marks, Representante Permanente de Jamaica ante la OEA y empresaria de profesión, estar involucrada en el desarrollo de la agricultura es emocionante para una mujer actualmente. Afirmó que “el empoderamiento de las mujeres es fundamental para aumentar los niveles de nutrición, mejorar la producción y la distribución de los alimentos y los productos agrícolas, y para mejorar las condiciones de vida de las poblaciones rurales”.
Asimismo, Marks hizo hincapié en la tendencia creciente del sector agropecuario a la diversificación, reconociendo que a ese fin existen oportunidades en subsectores no tradicionales, que incluyen la producción de invernaderos y la pesca. Además, en Jamaica se están realizando esfuerzos para incrementar el componente de valor agregado de la agricultura, a fin de crear más vínculos hacia adelante para asegurar la rentabilidad.
La Embajadora Carmen Moreno, Secretaria Ejecutiva de la Comisión Interamericana de las Mujeres, se centró en la necesidad de aumentar el reconocimiento y el apoyo al poder de las mujeres rurales.
Al respecto, dijo que “este poder constituye uno de los pilares para erradicar la pobreza y un eje para transmitir el conocimiento y la educación a las nuevas generaciones”. Asimismo, Moreno destacó que mientras la proporción de mujeres rurales había declinado en décadas recientes como resultado de la migración rural-urbana principalmente, la proporción de trabajadores contratados y la producción directa habían aumentado durante tales períodos.
Petronila Morales Calgua, Vicepresidenta de la Asociación Gremial del Empresariado Rural (AGER) de Guatemala, sugirió que se pusiera un mayor énfasis en mejorar las condiciones globales de las mujeres involucradas en el desarrollo en general. Afirmó que “los gobiernos y las instituciones nacionales e internacionales deben tener ‘presupuestos formulados con equidad de género’, con el fin de centrarse correctamente en el crecimiento y el progreso”.
Además, Morales exigió que se fortalecieran las organizaciones de mujeres en el ámbito local y en las comunidades y pidió a los gobiernos tratar el problema del impacto del cambio climático en la producción agrícola.
La Directora General de la Organización para la Rehabilitación del Medio Ambiente (ORE), Monique Pierre Finnigan, proporcionó una breve actualización sobre el sector agropecuario de Haití y los factores que causan impacto en dicho sector. Afirmó que “según un informe publicado en mayo de 2010 y preparado por el MARNDR, en colaboración con la FAO y el IICA, después del terremoto el sector agropecuario de Haití está dominado por la pobreza extrema de los agricultores y el 88% de la población rural vive en pobreza; su vida es difícil”.
De acuerdo con Finnigan, durante los últimos 20 años el papel del gobierno se ha reducido drásticamente, lo que ha resultado en el debilitamiento de programas de investigación y la regulación del sector. A esta líder le gustaría que existiera “un mayor acceso a la infraestructura económica, acceso a préstamos, asistencia médica y agua, una mayor protección de las mujeres en general y una mejora global en las condiciones de las mujeres”.
A inicios de año, la OEA inauguró el Año Interamericano de la Mujer.
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