Como parte de las actividades para construir un marco nacional de bioseguridad, expertos de México, Brasil y Argentina estudian con funcionarios costarricenses los alcances del tema.
San José, Costa Rica, 24 de febrero, 2012 (IICA). Con el propósito de garantizar que las decisiones de Costa Rica en materia de biotecnología y bioseguridad tengan base científica, funcionarios de los ministerios de Ambiente, Salud y Agricultura están analizando los alcances y la importancia del tema, con la asesoría de expertos internacionales.
El taller de tres días concluye este viernes 24 y se ha efectuado en la Sede Central del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA). Forma parte de las actividades orientadas a la creación de un marco nacional de bioseguridad, las cuales cuentan con el apoyo del Área de Biotecnología y Bioseguridad del Instituto.
“Somos 7 mil millones de habitantes en el mundo; eso significa que cada vez tendremos menos tierra y agua para producir alimentos. Hacer frente a este reto es posible con el uso de la biotecnología, si tenemos reglas de seguridad claras”, manifestó la Viceministra de Agricultura de Costa Rica, Tania López.
Por su parte, el Viceministro de Salud, Adolfo Ortiz, comentó que la biotecnología forma parte de nuestras vidas desde hace muchos años y que su incorporación en ámbitos como los tratamientos o los equipos biomédicos debe enfrentarse con mentalidad abierta y de la mano con la bioseguridad.
Entre los expertos internacionales que guían el taller se encuentra Gutemberg Delfino de Sousa, quien forma parte de la Comisión Técnica Nacional de Bioseguridad de Brasil; Sol Ortiz García, de la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados de México; y Fernando Carlos Zelaschi, de la Dirección de Bioseguridad de la Secretaría de Agricultura de Argentina.
Cada uno de los expertos trabaja con un grupo específico de funcionarios y comparten los posibles usos de la biotecnología según el área y los criterios a tomar en cuenta para evaluar proyectos que involucren este tipo de tecnología.
En este taller de evaluación y gestión del riesgo de organismos vivos modificados también participaron representantes del Ministerio de Ambiente, Energía y Telecomunicaciones y del Ministerio de Ciencia y Tecnología.
La creación del marco
El Proyecto UNEP-GEF será el encargado de crear este marco nacional de bioseguridad; el IICA apoyará la elaboración de una estrategia de educación en biotecnología y bioseguridad, con su correspondiente plan de acción.
El Proyecto UNEP-GEF tiene cuatro objetivos:
• Poner en práctica regulaciones nacionales de bioseguridad y promover una política de seguridad de la biotecnología de conformidad con el Protocolo de Cartagena.
• Contar con un sistema administrativo operativo para cumplir las obligaciones del Protocolo de Cartagena y fortalecer las bases de la toma de decisiones y sus mecanismos.
• Construir capacidad técnica en las Autoridades Nacionales Competentes y en instituciones relacionadas para una gestión integral de la bioseguridad.
• Mejorar la educación a nivel medio y superior elaborando una estrategia de educación en biotecnología y bioseguridad, fomentando la participación de todas las partes interesadas en materia de bioseguridad por medio del Centro de Intercambio de Información.
Más información:
pedro.rocha@iica.int