Con apoyo del Programa Centroamericano de Gestión Integral de la Roya del Café, de la Unión Europea y el IICA, la cooperativa Manantial de Virtudes logró acceder a insumos, capital y fortalecimiento de capacidades para sus socias.
Jinotega, Nicaragua, 4 de marzo de 2021 (IICA) – Carmen Onelia Pérez es una referente en su comunidad en el municipio de Yalí, Jinotega, en el norte de Nicaragua. Su liderazgo como caficultora pareciera nato, pero según ella es fruto de un proceso largo de aprendizaje, tropiezos y logros que le han permitido ser la presidenta de la cooperativa de mujeres cafetaleras Manantial de Virtudes, una de las asociaciones apoyada en esta región por el Programa Centroamericano de Gestión Integral de la Roya del Café (PROCAGICA),
“Nos organizamos como cooperativa un grupo de mujeres que miramos la necesidad y nos dimos cuenta de que sólo así podíamos avanzar para mejorar un poco nuestra economía. Entonces en el 2015 decidimos crear la cooperativa, no teníamos experiencia y era difícil porque no teníamos ningún apoyo para emprender nuestra organización”, recordó Pérez.
Sin embargo, este panorama cambió cuando conocieron la existencia de PROCAGICA, programa financiado por la Unión Europea y ejecutado por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), que les abrió puertas y facilitó el acceso a insumos, capital y fortalecimiento de capacidades como caficultoras.
La realidad de la mujer en la caficultura es muy distinta a la de la mayoría de hombres. “A veces no contamos con escrituras propias, a veces hay discriminación por no tener bienes a nuestro nombre, siempre es del marido o del papá; y cuando hay herencia, no nos dan los papeles. Para mí, ha sido uno de los mayores obstáculos, tengo mi parcela pero no tengo todavía las escrituras. Esa es una gran limitante porque nadie te abre puertas, menos para un financiamiento a largo plazo”, expresó Pérez.
Acceder a agroinsumos, herramientas y equipos, incrementar el capital de la cooperativa, promover un manejo diversificado de parcelas y, sobre todo, contar con conocimientos para fortalecer las capacidades organizativas y de liderazgo, son algunos de los beneficios de las asociadas a Manantial de Virtudes.
Además, la consolidación de unidades de producción de bioinsumos, como un servicio que brinda la cooperativa presidida por Pérez a sus asociadas, es parte de los grandes logros que ha impulsado el PROCAGICA.
“Creo que PROCAGICA es un proyecto muy bien desarrollado porque apoya a las cooperativas pequeñas, eso tiene un gran impacto. Cada año este proyecto ha venido fortaleciéndonos con diferentes técnicas de manejo, en diferentes rubros, como parte de la diversificación de cultivos. Es un gran apoyo para las familias rurales” señaló.
La cooperativa Manantial de Virtudes fue fundada con 32 mujeres. Para lograr tener un capital inicial participaban en ferias en parques; poco a poco se fueron dando a conocer a nivel municipal y luego departamental. Actualmente, también participan en espacios nacionales promovidos por el Ministerio de Economía Familiar, Comunitaria y Cooperativa (MEFCCA).
En total, 83 mujeres dentro de la cooperativa han sido beneficiarias de PROCAGICA. De ellas, 36 socias han recibido apoyo para para la producción de granos básicos, plátanos y cítricos y otros rubros como la chaya, el pipián y el ayote.
“Empezamos a buscar apoyo y a hacer actividades que nos generaban ingresos, como la venta de comida; plantamos un vivero, las mujeres aportaban en efectivo, 100 o 300 córdobas, de ahí iniciamos a emprender”, agregó la presidenta de la cooperativa.
“Las mujeres que estamos en esta organización no tenemos un salario digno porque no tenemos un capital”, afirmó. El PROCAGICA les ha apoyado con el 70% del costo para la adquisición de insumos dirigidos a la recuperación productiva de los cafetales. El 30% restante las asociadas lo asumen y lo utilizan como fondo revolvente para poder cubrir necesidades en la organización.
Desde 2017 PROCAGICA ha entregado insumos como material vegetativo, agroinsumos y equipos para el manejo y la renovación de cafetales. Con la recuperación de los recursos distribuidos se ha consolidado un fondo revolvente para 35 cooperativas en Nicaragua, el cual es capitalizado para incrementar la asistencia financiera para los socios.
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