San José, 10 de febrero de 2025 (IICA). El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y la asesoría de inversiones Vista Alta Management Solutions (VAMS) exploraron acciones de colaboración conjunta para potenciar los mecanismos innovadores de capitalización del Fondo Hemisférico para la Resiliencia y Sostenibilidad de la Agricultura de las Américas (FoHRSA).
Este fondo se creó a solicitud de los Ministros de Agricultura de las Américas en 2024 y permitirá al IICA proporcionar apoyo técnico y soluciones financieras a los países de América Latina y el Caribe (ALC) para que fortalezcan la resiliencia y la sostenibilidad de su actividad agropecuaria.
El intercambio de ideas para aprovechar la denominada “inversión de impacto” que proporcione soluciones a desafíos relevantes que enfrenta la región, se produjo en la visita del socio fundador y director ejecutivo de VAMS, Francisco Guia, a la sede central del IICA en San José, Costa Rica, donde se reunió con su Director General, Manuel Otero, y otras autoridades del organismo especializado en agro y ruralidad.
El IICA, a través del FoHRSA, moviliza, gestiona y ejecuta nuevos recursos reembolsables y no reembolsables, a fin de fortalecer las capacidades institucionales, empresariales y técnicas requeridas en los países de la región, para implementar programas y proyectos que mejoren la resiliencia y la capacidad de adaptación de sus sistemas agroalimentarios.
El fondo, lanzado en noviembre del 2024 durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29) en Bakú, Azerbaiyán, y que responde a un mandato expreso de la Junta Interamericana de Agricultura (JIA) del IICA, máximo órgano de gobierno del Instituto, tiene un enfoque programático en agricultura circular y regenerativa, salud del suelo, uso eficiente del agua, secuestro de carbono y la transición al uso de energías renovables.
En el encuentro, Guia dio su visión estratégica sobre fondos de inversión y fondos de impacto para los sistemas agroalimentarios de las Américas, y se comprometió además en colaboraciones sinérgicas para esta iniciativa del IICA, con el que ya ha realizado otro tipo de acciones desde el 2021.
“Nuestra labor es apoyar donde hay necesidades y oportunidades en toda la cadena agroalimentaria. Contento de colaborar con el IICA en esta iniciativa; VAMS es un vehículo para poder cerrar brechas que hay usualmente entre el mundo financiero, el técnico y operativo. El IICA tiene un valor agregado para mostrar soluciones efectivas para el agro y generar impacto, siempre y cuando logremos la inversión adecuada”, afirmó Guia.
“Después de tres años en los que hemos trabajado en la evaluación de las oportunidades, ahora vamos a una etapa más práctica, donde toda esa experiencia que hemos ido acumulando la podemos desarrollar en apoyar a los empresarios que están en la ruralidad y que apoyan toda la cadena agroalimentaria. El foco son los agricultores, identificar líderes, ayudarlos a desarrollar proyectos, ampliar sus inversiones, formar empresarios jóvenes, hábiles con herramientas digitales, con participación de la mujer que es fundamental”, acotó.
A su vez, el Director General del IICA, Manuel Otero, expresó que “en el IICA tenemos que proyectarnos más allá de la cooperación técnica tradicional y entender que tenemos que ver cómo acceder a nuevas fuentes de financiamiento, siempre pensando en mejorar la calidad de vida de los habitantes de la ruralidad, que a veces están olvidados”.
Como parte de esta sinergia entre ambas entidades, durante la reunión Guia y Otero firmaron un acuerdo de cooperación con vigencia de cuatro años, que tiene como objetivo principal trabajar conjuntamente para el desarrollo de proyectos prioritarios en virtud del impacto positivo que generan a la cadena de valor agroalimentaria de la región, y del potencial de desarrollo de los modelos de negocios resilientes y sostenibles que forman dicha cadena, ya sea por ampliación de mercados existentes o desarrollo de nuevos mercados.
En la alianza destacan otros fines como evaluar proyectos en las áreas de agricultura sostenible y que integren conceptos de eficiencia por innovación tecnológica para el agro, así como la adecuada gestión del agua, la salud del suelo, el desarrollo agroalimentario, la generación de empleo, la gestión de energía limpia, el secuestro de carbono, la nutrición y la inclusión financiera, y elementos que colaboren a mitigar los efectos del cambio climático.
El convenio involucra otras áreas de cooperación como productividad, eficiencia y sostenibilidad de los empresarios de la cadena de valor agroalimentaria, favoreciendo la adopción tecnológica, la agroindustria, la formación técnica y la capacitación empresarial; el desarrollo de modelos de negocios que favorezcan la inclusión financiera y el bienestar general de los habitantes de las zonas rurales de la región; y el escalamiento de soluciones y promoción de nuevas inversiones para una agricultura resiliente y sostenible en las Américas, entre otras.