Belém do Pará, Brasil, 13 de noviembre de 2025 (IICA) – En el inicio de la COP30, las principales instituciones del campo argentino afirmaron en un documento que la agricultura puede ser parte de la solución a los grandes desafíos globales, que incluyen seguridad alimentaria, retos climáticos y regeneración de recursos naturales.
El documento recibió el apoyo del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y convocó a todos los actores de la cadena agroindustrial de Argentina y el resto de la región a fortalecer una agenda común, capaz de proyectar el valor estratégico de la agricultura como motor de desarrollo, inclusión y sustentabilidad para el mundo.
En el texto, que es fruto del consenso entre múltiples actores del ámbito productivo e industrial, se señala que la región debe fortalecer su posicionamiento con evidencia, a través de datos científicos que reflejen el verdadero impacto de las prácticas agropecuarias sostenibles que se están realizando en la Argentina y en Sudamérica.
Además, se hace hincapié en que en el actual contexto global -marcado por la creciente demanda de alimentos, la degradación de los recursos naturales y desafíos climáticos– el sector agropecuario argentino se presenta como un actor estratégico para aportar soluciones concretas, sustentables y basadas en evidencia.
“Con más del 30% del mercado mundial de granos y carnes, Sudamérica contribuye activamente a la seguridad alimentaria global, y lo hace con prácticas que demuestran una menor huella ambiental y un alto potencial de captura de carbono en los suelos, algo que solo la agricultura puede lograr”, dice el documento.
Entre los firmantes figuran la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (AAPRESID), la Sociedad Rural Argentina (SRA), el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), CREA, CONINAGRO, Maizar y la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina-Centro de Exportadores de Cereales (CIARA-CEC).
“Apoyamos la declaración del campo argentino que, en las últimas décadas, y en base a innovación y articulación público-privada, ha generado una agricultura más productiva que cuida los recursos naturales con prácticas como la siembra directa, la rotación de cultivos y la incorporación de biotecnologías”, dijo el Director General del IICA, Manuel Otero.
Agregó que, como dice el documento, Argentina y otros países de la región son líderes en prácticas agrícolas sustentables, que integran innovación con prácticas regenerativas. “Esa realidad es la que debe escucharse en los principales foros globales y ese es el trabajo que está haciendo el IICA, que en la COP30 instaló la Casa de la Agricultura Sostenible de las Américas junto a sus socios estratégicos”, afirmó.
Los actores del campo argentino consideraron que los avances del sector están respaldados por datos científicos, pero que el reconocimiento internacional de estos esfuerzos aún es insuficiente.
“Las metodologías globales de medición de emisiones muchas veces no contemplan las realidades locales, lo que impide valorar adecuadamente el aporte de la agricultura regenerativa. Es fundamental avanzar hacia marcos de medición más representativos, desarrollados con participación activa del sector productivo y validados científicamente. La equidad en los mercados de carbono y en las políticas climáticas requiere estándares que reflejen el impacto real de las prácticas agrícolas en cada territorio”, dijeron.
En el documento también se advirtió que los incentivos son fundamentales para acelerar la adopción de tecnologías, reconocer los servicios ecosistémicos que brinda la agricultura y garantizar que las prácticas regenerativas sean sostenibles en el tiempo.
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