El conversatorio, que contó con la participación de más de 50 personas de forma presencial, así como otros participantes en formato virtual, se desarrolló en el marco de las actividades que lleva a cabo la Comisión Nacional de Alto Nivel conformada por Costa Rica para abordar esta emergencia, que la integran el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), el Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA), el Organismo Internacional Regional de Salud Animal (OIRSA), el IICA, y el USDA/APHIS.
San José, 17 de octubre, 2024 (IICA). Con el objetivo de brindar información y generar un espacio para el diálogo sobre el Gusano Barrenador del Ganado (GBG) en Costa Rica bajo el enfoque de Una salud, el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) organizó un conversatorio que reunió a autoridades, técnicos de campo, productores, representantes del sector agropecuario, la salud pública, la academia y organizaciones de cooperación internacional, para discutir las implicaciones de esta enfermedad y fortalecer el proceso de comunicación de riesgos en el país.
El evento forma parte de las acciones del proyecto Desarrollo de capacidades en gestión y comunicación de riesgos para la prevención, control y erradicación del gusano barrenador (Cochliomya hominivoax) del ganado en Centroamérica y México, iniciativa conjunta del IICA y el Servicio de Inspección de Sanidad Agropecuaria (APHIS por sus siglas en inglés) del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA por sus siglas en inglés), que tiene como fin generar una estrategia de comunicación de riesgo y capacitación dirigida a diferentes públicos en aras de mejorar el conocimiento y entendimiento de la enfermedad, para así apoyar las acciones de su vigilancia y control.
El conversatorio, que contó con la participación de más de 50 personas de forma presencial, así como otros participantes en formato virtual, se desarrolló en el marco de las actividades que lleva a cabo la Comisión Nacional de Alto Nivel conformada por Costa Rica para abordar esta emergencia, que la integran el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), el Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA), el Organismo Internacional Regional de Salud Animal (OIRSA), el IICA, y el USDA/APHIS.
En la apertura del diálogo estuvieron el Viceministro del MAG, Fernando Vargas, el Subdirector General del IICA, Lloyd Day; la Representante del Instituto en Costa Rica, María Febres, y Zeke Bryant, Agregado Agrícola del USDA/APHIS.
“Esta enfermedad la hemos asumido con muchísima responsabilidad y hemos estado generando una serie de acciones y hojas de ruta para controlar la enfermedad a nivel de Costa Rica, es tarea de todos, hay que seguir buscando esas alianzas estratégicas entre ministerios, instituciones y la cooperación internacional para regresar al estatus que teníamos hace 24 años, libres del gusano barrenador, y acompañar a los sectores productivos en sus fincas para que podamos tomar las medidas que corresponden en estos temas”, explicó Vargas.
El Gusano Barrenador del Ganado es una enfermedad que afecta principalmente al ganado bovino, pero que también puede afectar a otras especies domésticas y silvestres, e inclusive al ser humano, provocando impactos en salud pública y pérdidas en productividad y competitividad.
Había sido erradicado de la región desde principios de la década del 2000, sin embargo, en el 2023 se reportaron casos en Panamá y Costa Rica, y en el 2024 en Nicaragua y Honduras, razón por la cual los países han dirigido sus acciones a fortalecer la prevención, el control y la erradicación de esta enfermedad.
“Necesitamos elevar la alarma de esta situación, el gusano ya ha avanzado a Honduras, necesitamos trabajar todos juntos para acabar con esa amenaza no solo en Costa Rica, sino, en la región, trabajando duro, activos, echando mano de todas las herramientas, colaborado fuerte el IICA y otros organismos para pelear contra esta enfermedad; los productores son los más importantes porque están en esa línea del frente en esta lucha”, afirmó Day.
“Como lo ha hecho antes, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos está comprometido a trabajar con organizaciones regionales y socios gubernamentales de la mano, para eliminar una vez más la amenaza de este gusano para el ganado de nuestras regiones, el comercio agrícola libre y justo, y la prosperidad económica, especialmente de nuestras áreas rurales. Representa una amenaza significativa para la salud animal y humana, y la seguridad económica de los sectores agrícolas de América del Norte y Central”, acotó por su parte Bryant.
Bajo el enfoque de Una Salud
Por lo anterior, el conversatorio abordó el impacto del gusano barrenador en la salud animal y la economía del sector ganadero costarricense, así como su vinculación con el enfoque de Una Salud, que reconoce la interdependencia entre la salud animal, humana y ambiental, y su enlace a los ecosistemas donde viven, lo que además facilita un abordaje integral y coordinado de la problemática.
Durante el evento, los expertos compartieron información actualizada sobre el control y erradicación del gusano barrenador en Costa Rica, haciendo énfasis en la importancia de la cooperación entre instituciones de salud animal, agricultores y las autoridades para proteger la sanidad del ganado y la bioseguridad del país.
El jefe de Epidemiología del SENASA, Alexis Sandí, abordó aspectos generales de la enfermedad, su historia, impacto, comportamiento, síntomas en animales y consecuencias para el sector productivo. Además, hizo referencia a las acciones que se vienen llevando a cabo en cuanto a vigilancia, comunicación, control de movimiento de animales y dispersión de moscas.
“No podemos bajar la guardia. Es muy resistente, estamos al frente de una sepa sumamente agresiva y adaptada al entorno, sorprende la rapidez de cómo ataca”, dijo Sandí, quien reseñó que de acuerdo a los últimos reportes Costa Rica contabiliza un total de 8671 casos en animales, principalmente en bovinos (6860), caninos (1025), ovinos (221), porcinos (206), y equinos (176), siendo las regiones Huetar Norte, Brunca, Caribe y Chorotega las más afectadas.
En tanto, el jefe de la Unidad de Epidemiología de la Dirección de Vigilancia de la Salud, del Ministerio de Salud, Roberto Castro, ahondó en los temas relacionados con la salud pública, recalcando la importancia de un abordaje integral como es el de Una Salud, y puntualizó sobre el tema del gusano barrenador del ganado en humanos, haciendo referencia al impacto y casos que se han presentado.
“Para la prevención y control como generalidades hay que realizar la vigilancia epidemiológica por monitoreo de la incidencia y prevalencia, la identificación de zonas de riesgo y su manejo inmediato, vigilancia activa a grupos cautivos, principalmente en centros de adultos mayores, niños y de personas en condición de calle; mantener control, tratamiento e higiene en lesiones en piel para evitar posibles infestaciones por este parásito, vigilancia y control en el cuidado de los animales, realizando revisiones frecuentes, así como la curación de todas las heridas e informar a SENASA sobre la aparición de animales de producción o domésticos con gusaneras”, aseguró.
Castro mencionó que en Costa Rica los casos del gusano barrenador en humanos que se tienen registrados son un total 33 (22 hombres y 11 mujeres). Los adultos mayores representan la mayoría de las infestaciones, con 17 casos. El grupo de 75 años o más son lo que se han visto más afectados.
En el encuentro además el jefe del departamento de Salud Animal del SENASA, Randall Arguedas, hizo énfasis en el tema de la afectación de los animales silvestres con un enfoque de Una Salud, explicando la posible dinámica de la enfermedad en estos animales, pero también, las dificultades que se tienen en el abordaje. Indicó que los casos que tienen registrados son en perezosos, dantas, y un puerco espín. “Es algo que no podemos controlar, de cómo afecta la fauna y cuál es la mortalidad, es poca la información y difícil de trabajar, lo que nos queda es observar”, indicó.
En el cierre del conversatorio la Representante del OIRSA en Costa Rica, Gabriela Zúñiga, recalcó la importancia de este tipo de espacios de articulación, ya que “orienta sobre qué debemos fortalecer, y saber que no podemos ver desde un solo ángulo el problema, sino, con una vista integral, de lo contrario vamos a seguir dando palos de ciego y avanzando muy poco”.
“Se requiere más actores públicos y privados, sumar esfuerzos para afinar la estrategia, y más efectiva comunicación, capacitación, y educación para controlar y lograr volver a erradicar la enfermedad”, concluyó Zúñiga.
Más información:
Sacha Trelles, Coordinadora Técnica del IICA en Costa Rica.