“Tenemos que hacer visible, lo invisible. Las mujeres rurales reclaman ser escuchadas, tienen que ser escuchadas; debemos saber lo que piensan, lo que necesitan, lo que nos sugieren a gritos, con sabiduría, para la formulación de políticas públicas”, afirmó el Director General del IICA, Manuel Otero, en su mensaje oficial durante la Conmemoración hemisférica del Día de la Mujer Rural, el 16 de octubre anterior.
“Tenemos que hacer visible, lo invisible. Las mujeres rurales reclaman ser escuchadas, tienen que ser escuchadas; debemos saber lo que piensan, lo que necesitan, lo que nos sugieren a gritos, con sabiduría, para la formulación de políticas públicas”, afirmó el Director General del IICA, Manuel Otero, en su mensaje oficial durante la Conmemoración hemisférica del Día de la Mujer Rural, el 16 de octubre anterior.
Desde la Sede Central del IICA, en San José, Costa Rica, la máxima autoridad del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura reveló que las mujeres rurales están en desventaja con los hombres que viven en el campo y con las mujeres urbanas.
“Casi un 40% de las mujeres que viven en el campo en América Latina y el Caribe no tienen ingresos propios, ante un 14% de los hombres rurales. Se les ha negado el derecho a la tierra, esa que cultivan para generar los alimentos que nutren a la humanidad. Menos de un tercio de las mujeres rurales posee la titularidad de la tierra que habita”.
El pronunciamiento del IICA señala que cambiar esa realidad requiere conformar una gran coalición social transformadora.
“Exhibir una decidida voluntad neutralizadora de la discriminación, sería el mejor homenaje para las mujeres rurales” reiteró el Director General.