El análisis lo hizo el IICA y se compartió a través de un seminario web dirigido a técnicos de los ministerios de Agricultura y Ambiente, y de los sectores privado y productivo de estas naciones.
San José. En un seminario web realizado en la sede central del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), se analizaron las Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC por sus siglas en inglés) presentadas por 17 países de América Latina.
En dichas contribuciones, las naciones establecen cómo contribuirán de manera individual en la mitigación del cambio climático. Además, definen las áreas y sectores más vulnerables y sus necesidades de adaptación al cambio climático.
Estos documentos representan a nivel nacional la base que soportará los compromisos asumidos con el Acuerdo de París, firmado en diciembre del año anterior en la vigésima primera Conferencia de las Partes (COP21) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC).
“Para nosotros como IICA, las NDC son una gran ayuda para dirigir la cooperación, ya que nos permiten entender mejor cuáles son las necesidades y los compromisos que los países están asumiendo, para ver la mejor manera de apoyarles en ese esfuerzo global”, comentó el especialista principal en Resiliencia y Gestión Integral de Riesgos en la Agricultura del Instituto, David Williams.
El análisis de las propuestas de los 17 países de América Latina fue realizado por el grupo técnico de resiliencia y gestión de riesgos del IICA, y fue expuesto por la especialista en agricultura y cambio climático, Kelly Witkowski.
De acuerdo al análisis elaborado, la totalidad de los países de la región incluyó el tema de agricultura en sus NDC. El sector es abordado en las NDC con un enfoque prioritario en adaptación; sin embargo, todos los países incluyeron metas de mitigación que indirecta o directamente tienen que ver con la agricultura.
Los compromisos asumidos por los países denotan el nivel de prioridad que significa el sector en los objetivos de desarrollo de la región.
“Muchos de los países reconocen que hay oportunidades, no solamente para mitigar por mitigar, sino también para aumentar la productividad y la eficiencia de los sistemas agrícolas. Hay una gran necesidad de canalizar apoyo técnico y financiero en el tema”, agregó Witkowski.
Las emisiones de gases de efecto invernadero del sector se han duplicado en los últimos cinco años. Además, el 25% de las emisiones globales del sector agropecuario se generan en América Latina y el Caribe.
La iniciativa reflejó la importancia que los países asignaron al sector en sus Contribuciones Nacionalmente Determinadas, y las diferentes estructuras que utilizaron para reportar sus metas. También, se compartieron las experiencias y las perspectivas de Brasil y Chile sobre el proceso de construcción de sus propuestas y los pasos que están tomando para procurar su implementación.
El seminario fue dirigido a técnicos de los ministerios de Agricultura y Ambiente de los países de América Latina, así como del sector privado y productivo, y contó con más de 80 participantes.
Más información: david.williams@iica.int