En alianza con el Centro Ana Frank, el IICA participa en un proyecto para favorecer la inclusión educativa en áreas rurales de Argentina
San José / Buenos Aires, 21 de mayo de 2021 (IICA). Favorecer la inclusión educativa con énfasis en las áreas rurales, empoderar a los adolescentes y combatir las consecuencias del abandono escolar y el agravamiento de las desigualdades que generó la pandemia, son los principales objetivos de un proyecto que están desarrollando en Argentina el Centro Ana Frank, la Fundación Mundo Sano, el Gobierno de la provincia del Chaco y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).
La iniciativa se orienta a estimular la continuidad de los alumnos en la escuela media y facilitar la inclusión social de la población adolescente en la post-pandemia, buscando promover integralmente los derechos de jóvenes más perjudicados por los desafíos de la educación virtual.
Los destinatarios son quienes, por falta de recursos tecnológicos o problemas de conectividad, han tenido escaso o nulo vínculo con su escuela durante largo tiempo y corren serio riesgo de ser excluidos del sistema.
“El valor del proyecto es que empodera a adolescentes y los alienta a recuperar compañeros que hayan abandonado la escuela. Se trata de que los jóvenes salgan a buscar, uno a uno, a aquellos que, por razones económicas, culturales, de distancia o falta de conectividad, hayan abandonado los estudios”, explicó Héctor Shalom, Director del Centro Ana Frank Argentina.
“Sabemos –agregó- que los factores que tienen que ver con alimentación y con el trabajo son claves en la continuidad escolar. En ese sentido, el acuerdo con el IICA nos permite, junto a la puesta en valor del conocimiento y el estudio, agregar el valor de la promoción del desarrollo de experiencias agrícolas, en una zona de la Argentina donde vive la población más castigada desde el punto de vista social”.
La mayoría de los alumnos que se verán beneficiados por el proyecto viven en zonas rurales de Chaco, provincia del norte de Argentina.
“Muchas de las casi 30 escuelas que participan están ubicadas en zonas rurales de la provincia del Chaco. El IICA trabaja especialmente con ellas, poniendo el acento en los procesos de sensibilización sobre la relación entre la inclusión educativa y las dinámicas propias de la ruralidad”, dijo, por su lado, Caio Rocha, Representante del Instituto en Argentina y Coordinador de la Región Sur.
“Colaboramos en el diseño de actividades que acercan la visión productiva y la educativa, en escuelas agrotécnicas o con énfasis rural. La línea que divide lo rural de lo urbano es cada vez más difusa y debe pensarse en términos de un continuo territorial”, añadió Rocha.
En la primera etapa del proyecto, titulado “Inclusión social y convivencia contra toda forma de violencia y discriminación”, se llevaron adelante jornadas de capacitación con supervisores, directores y docentes de escuelas de enseñanza media de la provincia del Chaco, en el norte de la Argentina.
Durante los encuentros se realizó un diagnóstico de la situación en los establecimientos educativos y se brindaron herramientas para el abordaje de diversas problemáticas adolescentes y para facilitar el acompañamiento del proceso de empoderamiento juvenil. En una segunda etapa está prevista la realización de jornadas con alumnos y alumnas, focalizadas en la continuidad de la educación a pesar de los obstáculos que plantea la pandemia.
Se asume que las restricciones a las actividades y la circulación han profundizado la dificultad del sostenimiento de las trayectorias escolares y han aumentando los niveles de riesgo y deserción escolar de manera significativa. En consecuencia, en la post-pandemia será un gran desafío desarrollar planes y proyectos sustentables de inclusión social.
Más allá de los dispositivos dispuestos por el Estado para paliar el impacto económico de la pandemia, este proyecto representa una estrategia activa de inclusión educativa y socio-afectiva, para que los adolescentes que están al límite encuentren una red de sostén y la posibilidad de creer en un mejor futuro.
El concepto de “educación entre pares” tiene un lugar destacado en la estrategia de empoderamiento juvenil de la iniciativa. Se trata de una práctica pedagógica de aprendizaje entre iguales, en los que el eje está en el apoyo emocional que los alumnos se ofrecen entre sí, como también en el uso de un lenguaje cercano y común y en la empatía y en la comprensión de las vivencias del otro.
De esa manera, por medio de la educación entre pares se coloca a los mismos adolescentes como parte del problema, pero fundamentalmente como una parte imprescindible de la solución.
La recuperación de alumnos que abandonaron el sistema escolar o están en situación de riesgo es un capítulo esencial del proyecto. Los alumnos son sensibilizados acerca de las implicancias del abandono escolar y se los convoca a diseñar proyectos y estrategias de recuperación. Luego son capacitados en el diseño de argumentos y estrategias de motivación para generar encuentros con quienes quedaron fuera del sistema. En grupos de dos o tres van a la casa de cada alumno que ha abandonado o está alejado y les ofrecen interés personal en su situación, apoyo con los materiales y sostén en el estudio.
También como parte del programa se realizan visitas virtuales al Museo Ana Frank. Se trata de un recorrido adaptado a las circunstancias actuales, que posibilita el acercamiento a las temáticas que se tratan en el museo.
El Centro Ana Frank Argentina (CAFA) es representante de la Anne Frank House de los Países Bajos para Argentina, Uruguay y Paraguay. Desarrolla programas educativos orientados al empoderamiento de adolescentes y jóvenes con el objetivo de crear condiciones de inclusión y convivencia en la diversidad, a partir de la historia de Ana Frank como figura de identificación positiva.
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