Calgary, Alberta, Canadá 17 de junio de 2025 (IICA) – Líderes del sector agropecuario de todo el mundo, funcionarios de organismos internacionales, representantes del sector privado, académicos y estudiantes reunidos en Canadá llamaron la atención sobre la creciente importancia de la agricultura para el futuro de la humanidad y exhortaron a trabajar de forma cooperativa para afrontar los desafíos que enfrenta el planeta.
El primer Foro Hemisférico sobre Agricultura y Seguridad Alimentaria, organizado por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) con apoyo del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), se llevó a cabo en la provincia canadiense de Alberta de manera simultánea con la Cumbre del G7, que reunió en la misma provincia a los jefes de Estado y de Gobierno de los países con las economías más avanzadas del mundo.
El Director General del IICA, Manuel Otero, fue uno de los oradores del foro, que se llevó a cabo durante dos jornadas en el Olds College de Agricultura y Tecnología, una universidad agrícola líder en Canadá, que tiene estudiantes de 36 países y cuenta con un campus con una granja inteligente y un laboratorio de alta tecnología para la investigación agrícola en una superficie de 1.500 hectáreas.
“Cultivando hoy la agricultura y la seguridad alimentaria de mañana”, fue el título del encuentro, que se propuso instalar en la agenda pública el rol de la agricultura como parte de la solución a los desafíos globales, en momentos en que la Cumbre del G7 atrajo la atención del mundo a la provincia de Alberta, Canadá.
El evento, que fue una celebración del trabajo cotidiano de los agricultores, contó con más de 50 expositores que discutieron temas como el rol de la ciencia y la innovación en la transformación agrícola, el diseño de políticas públicas, comercio e integración, mercados de carbono y salud de los suelos.
Jason Hale, Viceministro de Agricultura e Irrigación de Alberta; Debbie Thompson, Presidenta del Olds College; y Gerardine Mukeshimana, Vicepresidenta del FIDA, participaron en la ceremonia de apertura de la conferencia, junto a Manuel Otero y al Representante del IICA en Canadá, Jean-Charles Le Vallée.
Manuel Otero, Director General del IICA.
En la ocasión fue distinguida como Líder de la Ruralidad de las Américas la senadora canadiense Mary Robinson, quien ha sido presidenta de la Federación Canadiense de Agricultura (CFA), que representa a unos 200.000 agricultores en el país, y es vicepresidenta de la Federación Mundial de Agricultores (WFO).
Robinson es la sexta generación familiar dedicada a la agricultura en la Isla del Príncipe Eduardo, en el este de Canadá.
”Es un gran honor ser distinguida por el IICA, ya que la agricultura en muchas formas está en el centro de toda mi vida. Tenemos que dejar muy claro que la agricultura tiene una enorme importancia para la prosperidad y la paz en el mundo. Es imprescindible que los agricultores continúen en las zonas rurales aportando alimentos, combustibles y fibras para la humanidad”, afirmó Robinson.
Los desafíos de la agricultura
“Debemos ser conscientes de que sin agricultura no hay alimentos. Alberta es una provincia netamente agrícola; aquí la agricultura es la industria más antigua y sigue siendo clave. Hoy los agricultores siguen haciendo un arduo trabajo aunque enfrentan desafíos cada vez más mayores, que van desde las sequías a los mayores costos de producción. Por eso estamos haciendo grandes esfuerzos para hacer inversiones que mejoren la infraestructura que usan los agricultores”, dijo Jason Hale en nombre del gobierno provincial de Alberta.
“No podíamos imaginar un lugar y un momento mejor para hacer estar reunión sobre agricultura sostenible que cuando los líderes políticos del G7 están reunidos aquí cerca. Tenemos un fuerte compromiso con la resiliencia y el bienestar de los agricultores”, afirmó Debbie Thompson, presidenta del Olds College, quien consideró que las tecnologías están cambiando la agricultura y señaló a las variaciones climáticas, las barreras comerciales y la escasez de mano de obra como los principales desafíos que enfrenta la actividad.
“Tenemos una responsabilidad especial como continente, por lo cual es necesario que estemos más unidos. La heterogeneidad de las Américas no es una debilidad; es nuestra fuerza. La agricultura tiene una función indelegable: aumentar la productividad y la competitividad. Esto ha sido histórico y seguirá siendo así”, dijo el Director General del IICA.
Otero enfatizó que uno de cada tres productos alimentarios que se comercia en el mundo vienen del continente americano, por lo que éste es garante de la seguridad alimentaria y también de la sostenibilidad ambiental del planeta. En ese sentido afirmó que la agricultura tiene hoy la obligación de transformarse para enfrentar múltiples crisis y recordó que, en otros momentos históricos de enorme dificultad, como las guerras mundiales o la gran depresión, siempre estuvo a la altura de las circunstancias.
El Director General del IICA, también, exaltó el rol de los agricultores: “Además de productores, son los guardianes de los territorios y los custodios de la biodiversidad. Hace falta que estén bien remunerados, que tengan acceso al financiamiento y que se diseñen las políticas públicas adecuadas”, finalizó.
Otero compartió un panel con Zulfikar Mustapha, ministro de Agricultura de Guyana y titular del grupo ministerial en la Comunidad del Caribe (CARICOM) dedicado al tema alimentario.
“He presenciado cómo se ha ido transformado el sector agrícola en los últimos años, a través de prácticas sostenibles y de la incorporación de nuevas tecnologías, que nos dan nuevas oportunidades a pesar de las dificultades. Hoy es posible mejorar la productividad y, al mismo tiempo, conservar el ambiente”, dijo Mustapha.
Jean-Charles Le Vallée, Representante del IICA en Canadá.
El ministro guyanés se refirió a la importancia del sector público: “Si queremos que los agricultores produzcan más y acabar con el hambre, los gobiernos deben tomar medidas audaces. La agricultura necesita cambiar para adaptarse a condiciones más difíciles y las comunidades rurales necesitan mejores políticas públicas”.
Mukeshimana, del FIDA, dijo que la seguridad alimentaria está bajo creciente presión por los conflictos armados, el cambio climático y las crisis económicas y llamó al trabajo conjunto: “Es el momento de mayor colaboración y acción no solo entre países sino entre sectores, lo que incluye a las universidades, al sector privado y a la sociedad civil. Debemos invertir en soluciones prácticas para preservar nuestros sistemas agroalimentarios. Ya demostramos que podemos trabajar junto cuando las necesidades son grandes”.
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