La cañahua, presenta un crecimiento en cuanto a su demanda para el uso alimenticio, especialmente por sus propiedades nutritivas y su adaptación al cambio climático.
Oruro, 03 de noviembre de 2017 (IICA). La agrobiodiversidad que presenta Bolivia es importante para la seguridad alimentaria y la comercialización en mercados internacionales, esa diversidad también es étnica, lingüística y cultural que moldean diferentes modalidades de gestión de los agroecosistemas. Asimismo, es donde persisten los saberes locales sobre el manejo de los cultivos tradicionales y sus usos alimenticios.
El cultivo de la cañahua está estrechamente vinculado con los saberes locales y existen avances en estudios relacionados con su cultivo. En el altiplano boliviano los departamentos con mayor superficie cultivada con cañahua son La Paz y Oruro, seguido de Cochabamba y Potosí. Este grano andino presenta un crecimiento en cuanto a su demanda para el uso alimenticio, especialmente por sus propiedades nutritivas y su adaptación al cambio climático.
Por lo mismo, la Representación del IICA en Bolivia mediante su proyecto insignia de agricultura familiar, conjuntamente la Asociación de Productores Agropecuarios de Toledo, el pasado 28 de octubre, en el Municipio de Toledo, se realizó un taller para fortalecer los conocimientos de más de una treintena de agricultores, espacio que permitió un intercambio de experiencias entre productores e instituciones sobre la producción de cañahua. Donde también participó el SENASAG y la Fundación PROINPA, que mostraron tecnologías y prácticas productivas para la mejora de la producción. Los propietarios de la Granja Samiri, especializada en el cultivo de cañahua, compartieron sus conocimientos sobre el cultivo, procesos de transformación y comercialización.
Mayor información: mario.vargas@iica.int
