IICA, SECAC, PMA y RUTA organizaron una videoconferencia para compartir experiencias del programa P4P y de la zona norte de Costa Rica en la comercialización de bienes agroalimentarios en Centroamérica.
San José, Costa Rica, 9 de diciembre, 2011 (IICA). Los frijoleros de pequeña escala asociados a AGROCOOP de Costa Rica y ARSAGRO de Honduras comparten algo más que el cultivo de este grano básico para millones de centroamericanos: se enfocan en la diferenciación de su producto para lograr una mejor comercialización, estrategia que les ha permitido ingresar a nuevos mercados en sus mismos países.
Las siete organizaciones que integran AGROCOOP, con cerca de 900 agricultores afiliados, se han beneficiado de la intensa campaña emprendida por este consorcio para que en Costa Rica se consuma más frijol autóctono; labor que combina un enfoque de desarrollo territorial para los cantones La Cruz, Upala y Los Chiles (al norte del país), el desarrollo de habilidades gerenciales y el uso de semillas mejoradas.
También se hace trabajo de campo, indicó Vanessa Solano, representante legal de AGROCOOP, con el que se ha logrado aumentar el precio de venta y encontrar nuevos canales de distribución: “Vamos a vender directamente a ferias del agricultor, con empaque y sello propios”, expresó.
Por otra parte, ARSAGRO (Asociación de Servicios Agropecuarios de Oriente), a la que pertenecen 800 productores del departamento hondureño El Paraíso, selecciona y etiqueta para la venta nacional el frijol marca ‘Marciano’, al tiempo que apoya a los agricultores con crédito y asistencia técnica.
Para Jairo Aguilera, presidente de la asociación, actuar como bloque y no como productores individuales ha permitido reducir los costos e incrementar los márgenes de ganancia.
Ambas experiencias se dieron a conocer en una videoconferencia organizada por la Iniciativa Centroamericana para la Vinculación de Pequeños Productores Agropecuarios a los Mercados, en la que unen esfuerzos el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), la Secretaría Ejecutiva del Consejo Agropecuario Centroamericano (SECAC) y la Unidad Regional de Asistencia Técnica (RUTA).
En el encuentro digital, seguido por productores en las oficinas del IICA en América Central y República Dominicana, intervino también el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
Víctor M. Villalobos, Director General del IICA, afirmó que este intercambio forma parte del apoyo que brinda el Instituto para impulsar la participación comercial de pequeñas empresas agrícolas. “Elevar la productividad es bueno, pero de nada sirve aumentar la rentabilidad sin un adecuado acceso a mercados”, consideró.
Fortalecer la asociatividad
En la videoconferencia, el PMA presentó algunos resultados de su programa Compras para el Progreso (Purchase for Progress, P4P) en la región, e hizo énfasis en el apoyo que brinda a ARSAGRO y ASODINA (Guatemala), organizaciones a las que acompaña en su gestión administrativa para posteriormente comprar su producción de maíz.
Blanca Estela Azañón, presidenta de ASODINA (Asociación de Desarrollo Integral Nuevo Amanecer, ubicada en el departamento de Retalhuleu), indicó que gracias a esta asistencia técnica el gremio ha logrado aumentar la calidad e inocuidad del maíz y reducir los eslabones de la cadena agroproductiva.
Esta asociación cuenta con 100 agricultores afiliados.
Para Marcelo Núñez, especialista en Agronegocios y Comercialización del IICA, la cooperación técnica de agencias internacionales debería tener un impacto positivo en los ingresos de los productores y en la cantidad de empleos que se generan en la agricultura de pequeña escala. “Los casos de ARSAGRO, AGROCOOP y ASODINA ejemplifican la importancia de la asociatividad para el beneficio de todos”, añadió.
Laura Melo y Ronald Meza, representantes de P4P y RUTA, respectivamente, coincidieron en la necesidad de fortalecer las capacidades técnicas y gerenciales en las organizaciones.
Meza agregó que aún hay que dotar de seguros agropecuarios e instrumentos de manejo del riesgo a los productores de pequeña escala, que los harían menos vulnerables ante emergencias climatológicas o de otra índole.
Estos mecanismos les permitirían ser más competitivos y facilitarían su ingreso a nuevos mercados, consideró.
Más información:
marcelo.nunez@iica.int
Galería de fotos