Se ha logrado la sensibilización de la población acerca de la importancia de esta plaga polífaga en la agricultura, del riesgo que implica a la salud humana, así como también del impacto que puede causar el caracol gigante africano a los ecosistemas.
Entre el 16 y 19 de mayo de 2016, se realizó la primera acción de control del caracol gigante africano (Lissachatina fulica) en los municipios de Puerto Suárez y Puerto Quijarro del departamento de Santa Cruz. Esta acción se enmarca en el Proyecto Insignia Resiliencia del IICA y en la misma, que fue liderada por el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (SENASAG) participaron: la población civil, personal militar y policial. Previa a la actividad de recolección, se realizaron charlas informativas a los alumnos de secundaria de las unidades educativas, a los conscriptos de las unidades militares acantonadas en los municipios, lograndose la interacción directa con más de 1500 personas. Por otra parte, se logró la participación de los medios de comunicación locales, como BOLIVISION, UNITEL y Radio FIDES nacional, que dieron cobertura a tan importante actividad fitosanitaria, que es la primera de esa magnitud que se realiza en los municipios mencionados.
Gracias a esta acción, se ha logrado la sensibilización de la población acerca de la importancia de esta plaga polífaga en la agricultura, del riesgo que implica a la salud humana, así como también del impacto que puede causar el caracol gigante africano a los ecosistemas. Se evidenció el daño que viene causando en: lechuga, banano, plátano, mandarina, naranja, pomelo, limón, plantas ornamentales, árboles forestales, yuca, palmeras, cedrón, helechos, espada de San José, acerola, tomate y locoto, entre otras. Los médicos que participaron en el evento, no reportaron evidencia de mortandad que pueda estar asociada a los nematodos portadores por el caracol gigante.
Es de extrema importancia, que se realicen acciones de control en los municipios de Puerto Suarez, Puerto Quijarro y San Matías, para evitar que este caracol ingrese a las zonas productoras del país del trópico, valles y altiplano, por el daño que causa. Asimismo, se tiene que iniciar una campaña masiva de comunicación y difusión, para la sensibilización de la población en general sobre el riesgo que este caracol implica a la agricultura en general, la salud humana y medio ambiente.
Mayor información: marco.jordan@iica.int