Cuatro producciones audiovisuales sistematizaron proyectos piloto en Antigua, Jamaica y Surinam, como parte de un proceso que proveerá conocimientos y herramientas para la toma de decisión en cinco países caribeños.
San José, 17 de abril, 2018 (IICA). Fortalecer las capacidades técnicas de actores públicos y privados de Antigua y Barbuda, Guyana, Haití, Jamaica y Surinam, responsables de promover un uso sostenible de la tierra para la mejor adaptación del sector agropecuario al cambio climático, es lo que busca una iniciativa del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).
Como parte de este esfuerzo, el IICA le dio vida a cuatro videos que sistematizan procesos de recuperación y rehabilitación de suelos impactados y degradados en países del Caribe por efecto de actividades mineras o el uso intensivo de fertilizantes. Con la iniciativa parte de lo que se pretende es proveer herramientas para la toma de decisión y el desarrollo de un plan regional de recuperación y rehabilitación de este recurso natural.
Además, otro de los objetivos es intercambiar conocimientos científicos y lecciones aprendidas sobre el uso de la materia orgánica para la sostenibilidad de los suelos, del sector agropecuario y de los medios de vida.
“Se partió de un proceso de capacitación sobre el contexto y conceptos básicos acerca del manejo de suelos degradados en el Caribe usando materia orgánica, prácticas sostenibles y tecnologías para la recuperación y rehabilitación de los suelos. Luego de la definición de estudios de tratamiento del suelo, se implementaron tres proyectos piloto en los países”, explicó la coordinadora del componente de Agua y Suelos del Proyecto Insignia del IICA, Resiliencia y Gestión Integral de Riesgos Ambientales, Karen Montiel.
La primera de las producciones introduce y explica las generalidades de la iniciativa de recuperación y rehabilitación de suelos impactados en el Caribe, mientras que las restantes abordan el efecto de la materia orgánica en un suelo impactado por extracción de bauxita (roca blanda formada principalmente por hidróxido de aluminio) en Jamaica; la recuperación del suelo impactado por extracción de oro en Surinam mediante el uso de materia orgánica, y los efectos del abono orgánico en el suelo calizo degradado de Antigua.
Datos al 2016 del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), indican que más del 22 % de los suelos de América Latina y el Caribe (ALC) están en áreas degradadas con una severidad alta o muy alta. Este fenómeno reduce la capacidad de dicho recurso natural para proporcionar servicios ambientales sostenibles y cumplir con su rol clave para la seguridad alimentaria e hídrica, la adaptación al cambio climático y la mitigación de emisiones, entre otros.
Las funciones biológicas, físicas y químicas del suelo pueden verse afectadas por las actividades humanas y el impacto del clima.
Por tal razón, y como parte de sus objetivos, el IICA enfoca sus esfuerzos en contribuir a mejorar la capacidad de la agricultura para mitigar y adaptarse al cambio climático, propiciar una adecuada utilización de los recursos naturales que incluye el desarrollo e implementación de políticas y buenas prácticas agropecuarias, para promover un uso sostenible del suelo.
Más información:
Abimbola Abiola, Representante del IICA en Haití
Karen Montiel, coordinadora del componente de Agua y Suelos del Proyecto Insignia del IICA, Resiliencia y Gestión Integral de Riesgos Ambientales.