Se trata de cursos de capacitación dirigidos a instituciones públicas y no gubernamentales de los Estados del Caribe Oriental.
Saint George, Granada. Diecisiete técnicos del sector público de las áreas de agronomía, uso de la tierra, ingeniería, laboratorio y servicios de extensión, y representantes de los movimientos 4-H de Granada, Santa Lucía y San Cristóbal y Nieves se reunieron en Saint George, Granada para desarrollar capacidades técnicas que faciliten la elaboración de una estrategia de promoción para lograr sus objetivos en materia de rehabilitación del suelo y de la tierra.
En el marco del proyecto insignia Resiliencia y Gestión Integral de Riesgos Ambientales para la Producción Agropecuaria, el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) organizó un encuentro de cuatro días, en colaboración con el Departamento de Producción de Alimentos-Edafología de la Universidad de las Antillas Occidentales (UWI).
Los efectos del cambio climático en la producción agropecuaria y los recursos naturales de los países de la Organización de Estados del Caribe Oriental (OECO) se evidencian con los recientes fenómenos ambientales extremos, que causaron impactos significativos en las economías.
“Sin adaptación, se prevé que la variabilidad y el cambio climático exacerbarán aún más la erosión de los suelos, la degradación de la tierra y los derrumbes, y todo esto se agrava con prácticas agrícolas insostenibles”, aseguró el especialista regional en Resiliencia de la Agricultura del IICA, Kervin Stephenson.
En el curso de capacitación se promovió el uso de enfoques de gestión sostenible del suelo y se destacó la importancia de las funciones químicas, biológicas y físicas de este recurso, particularmente en relación con la gestión de la materia orgánica, dirigida a posibilitar la disponibilidad del agua.
Además, se compartieron técnicas mejoradas de conservación y cobertura vegetal para mejorar la productividad agrícola, fortalecer la resiliencia y aumentar los medios de vida rurales.
El curso también permitió identificar componentes para el desarrollo de una estrategia nacional de gestión sostenible del suelo y el uso de evaluaciones e indicadores prácticos para dar seguimiento a la salud del suelo y evaluarla en los ámbitos nacional, comunitario y de la finca.
Los asistentes consideraron que el trabajo en red, la coordinación y la colaboración institucional continua entre la UWI y el IICA deben ser más sólidos, a fin de facilitar la reducción de la degradación de la tierra en los países de la OECO.
Más información: kervin.stephenson@iica.int