El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) coordina un proyecto para aumentar la producción de miel en países del Caribe con base en una nueva variedad de colmenas.
San José, 19 de julio de 2019 (IICA). Un proyecto regional coordinado por Argentina y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) permitirá impulsar la producción de miel en Barbados, Dominica, Santa Lucía y San Cristóbal y Nieves, con el aporte de técnicos especializados para aumentar la productividad de las colmenas.
El IICA ha apoyado por varios años la apicultura caribeña y ahora coordinará la asesoría de los especialistas de Argentina, tercer mayor exportador de miel natural del mundo. Por otro lado, el Caribe tiene un gran potencial para la apicultura, dada su rica diversidad en flora y fauna.
El proyecto, llamado API Caribe, se desarrollará mediante la cooperación entre los ministerios encargados de Agricultura de los cinco países y el IICA. La fase inicial comenzó este mes y se implementará a lo largo de un año. Se espera que la segunda fase se extienda a otros países del Caribe y se aplicaría a la medida de las demandas y prioridades específicas de cada nación para el desarrollo de su apicultura.
“API Caribe busca promover la apicultura científica como una práctica agrícola integrada para aumentar la productividad de los cultivos, esto mediante el apoyo a la polinización y la producción de miel y otros productos de la colmena, y así aumentar los ingresos y el bienestar de los productores”, comentó Beverly Best, directora de Relaciones Externas e Institucionales del IICA.
La apicultura por su naturaleza exige un ambiente físico saludable para prosperar y proporciona un barómetro de la naturaleza en cuanto a la calidad del aire, el agua, el suelo y las fuentes de polen y néctar dentro de un espacio determinado. El escaso desperdicio involucrado en la producción de miel hace que la apicultura sea una industria ideal para adoptar el enfoque de la bioeconomía.
API Caribe garantizará la transferencia de conocimientos y el desarrollo de capacidades productivas, de modo que se asegure la sostenibilidad de las intervenciones del proyecto.
El alto índice de vulnerabilidad de los países caribeños frente a los impactos del cambio climático y el gran potencial de la apicultura para generar beneficios socioeconómicos en las comunidades rurales del Caribe convierten al proyecto en una oportunidad atractiva para encaminar las economías de estas naciones hacia la sostenibilidad.
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Beverly Best, Directora de Relaciones Exteriores e Institucionales.