Las brechas de género perjudican el rendimiento del sector agrícola. Empoderar a las mujeres rurales es vital para erradicar el hambre y la pobreza, aseguró una experta de la OEA en este tema.
San José, 2 de noviembre, 2016 (IICA). Avanzar en el esfuerzo de lograr que las mujeres rurales tengan mejores condiciones y que se apliquen todos los convenios internacionales suscritos en materia de equidad de género. Esta es la gran asignación pendiente que tiene América Latina y el Caribe (ALC).
Así lo expuso la secretaria ejecutiva de la Comisión Interamericana de Mujeres (CIM) de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Carmen Moreno Toscano, durante el Seminario Internacional: “Las Mujeres rurales pilar fundamental en el desarrollo y sostenibilidad de la agricultura familiar”.
En el evento que el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) alberga en su sede central, y que se extenderá hasta el viernes, Toscano se refirió al rol de las mujeres rurales en el desarrollo de ALC.
“A 20 años de la adopción de diferentes acuerdos e importantes avances en este ámbito, la armonización de las legislaciones nacionales con el marco jurídico internacional sigue siendo incompleta, las garantías constitucionales de igualdad no se reflejan aún en la vida cotidiana de millones de mujeres de la región”, comentó la especialista.
La secretaria ejecutiva de la CIM argumentó además, que aunque las mujeres representan alrededor del 50% de la fuerza formal de producción de alimentos en el mundo, son colaboradoras fundamentales en las economías mundiales y juegan un papel clave para lograr avances en materia ambiental y social, siguen afrontando una serie de desafíos que las limitan.
Falta de acceso a la tierra, a créditos que las excluye de contar con recursos productivos o de préstamos para financiar sus emprendimientos, a servicios de salud, educación, vivienda, entre otros, son solo una pincelada de la realidad que enfrentan las mujeres rurales en la mayoría de países de ALC.
“Esas brechas de género perjudican el rendimiento del sector agrícola, la seguridad alimentaria y nutricional, el crecimiento económico y el desarrollo en general. Empoderar a las mujeres rurales es vital para erradicar el hambre y la pobreza, se requiere dar énfasis al desarrollo de políticas para avanzar en el empoderamiento de la mujer rural como elemento clave para la construcción de una sociedad inclusiva y sostenible en la región”, añadió Toscano.
Perspectiva de género institucional
En el marco del seminario, el IICA formalizó su Política de género, reconociendo que es imperativo impulsar el ejercicio pleno de los derechos de las personas e institucionalizar la perspectiva y el enfoque de la igualdad y la equidad de género en la gestión interna y en la cooperación técnica que brinda a sus 34 países miembros.
“El IICA no es ajeno a este interés, a lo largo de nuestra historia hemos realizado acciones para promover el papel de la mujer en la agricultura y el desarrollo rural; así como la igualdad y la equidad de género para lograr una agricultura más sustentable y equitativa”, destacó el Director General del Instituto, Víctor M. Villalobos.
La política se da gracias a un equipo de trabajo multidisciplinario, el cual, mediante un proceso participativo propuso la iniciativa que permite visibilizar y sistematizar los esfuerzos institucionales con perspectiva de género.
Más información: breno.tiburcio@iica.int – graciela.quesada@iica.int
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