La herramienta, producida con enfoque de género, permitirá complementar los procedimientos de evaluación que se requieren antes de poner a disposición del mercado semilla de la variedad seleccionada.
San José, 29 de junio, 2017 (IICA). Guía metodológica basada en el diseño de parcelas “mamá-bebé”, presentada en Lima, Perú, describe cómo implementar un modelo que permite incorporar las perspectivas y el conocimiento campesino en el proceso de selección de nuevas variedades de papa con perspectiva de género.
La obra Selección participativa de variedades de papa usando el diseño mamá y bebé: una guía para capacitadores con perspectiva de género fue producida por el Centro Internacional de la Papa (CIP) y el Programa Regional de Investigación e Innovación por Cadenas de Valor Agrícola (PRIICA) del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y la Unión Europea (UE).
Tras más de diez años de pruebas y adaptaciones con investigadores y agricultores, la guía presenta todos los pasos que se requieren para desarrollar el diseño Mamá y Bebé (M&B), desde la preparación del experimento, sus aspectos logísticos, las recomendaciones generales y la planificación de los ensayos, hasta cómo seleccionar a los participantes y realizar las evaluaciones en la cosecha y pos cosecha, y cómo realizar el análisis estadístico de los datos.
“La estrategia de evaluación que subyace en el diseño mamá y bebé da voz a los agricultores, reconociendo que hombres y mujeres tienen experiencias, percepciones y conocimientos valiosos y diferentes que deben ser incorporados en el proceso de selección de nuevas variedades”, destacó Oscar Ortiz, director general adjunto de Investigación y Desarrollo del CIP, durante el lanzamiento de la publicación.
El diseño M&B, adaptado por el CIP para el cultivo de papa, además de brindar especial atención a aspectos de género, ofrece la posibilidad para los agricultores de probar diferentes paquetes tecnológicos adaptados a sus condiciones agroecológicas y socioeconómicas, generalmente asociados al manejo de papa bajo condiciones marginales.
Para Allan Meneses, especialista en Investigación e Innovación Tecnológica del PRIICA, “fortalecer las capacidades de los especialistas a cargo de los procesos de selección mientras se vinculan a los otros actores público-privados de la agrocadena y toman en cuenta las demandas de los productores, ha sido parte de la estrategia de intervención con la que el Programa ha contribuido a mejorar las condiciones de inseguridad alimentaria en América Latina”.
De acuerdo con Stef de Haan, autor principal de la guía e investigador de raíces y tubérculos, “el diseño M&B puede aplicarse fácilmente de forma descentralizada en condiciones marginales, donde la introducción de nuevas variedades puede tener un impacto directo y positivo, como por ejemplo en lugares donde la gente no sabe escribir, o donde existen diferencias importantes en las percepciones de hombres y mujeres”.
Las metodologías participativas han ido adquiriendo una creciente importancia en los procesos de selección de variedades pues permiten que los agricultores de entornos ambientales específicos puedan escoger, seleccionar y probar variedades de diferentes cultivos que se adaptan mejor a sus requerimientos.
“Así, los agricultores son los primeros (y no los últimos) en probar posibles nuevas variedades y determinar si estas realmente se ajustan a sus condiciones de manejo, mercado, preferencias de cocina, etc. De esta manera se aumenta la probabilidad de lograr una adopción temprana y de tener impacto con el mejoramiento genético para condiciones marginales”, explicó de Haan.
El documento fue validado por profesionales y facilitadores de diversas organizaciones de programas nacionales de investigación agrícola, como el Instituto Nacional de Innovación Agrícola (INIA), las ONG Asociación Pataz y Grupo Yanapai, la Universidad para el Desarrollo Andino (UDEA) y la red regional de innovación de la agrocadena de la papa establecida por el PRIICA en Centroamérica y Panamá.
Hasta el momento, el diseño M&B ha sido aplicado en Colombia, Perú, Bután, Nepal, Bangladesh y Centroamérica. Se espera que la publicación de la guía ayude a difundir aún más su ejecución en Centro y Sudamérica, donde los sistemas agrícolas basados en papa cumplen un rol importante para asegurar la seguridad alimentaria.
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