Un grupo de científicos logró secuenciar el genoma completo de la quinua que permitirá mejorar el potencial agronómico de este grano andino y su contribución en la disminución del hambre en el mundo.
La Paz, 19 de junio de 2017 (IICA). Identificar posibles oportunidades y desafíos tras la publicación del artículo “El genoma de Chenopodium quinoa”, y la construcción de un plan estratégico de acción para fortalecer la producción de la quinua boliviana, fueron los principales resultados del foro internacional: “Oportunidades y desafíos frente al descubrimiento del genoma de la quinua”.
El evento albergó a más de 150 personas, entre ellas autoridades nacionales, representantes de instituciones públicas y privadas, investigadores, organizaciones de productores y universidades. Además, participó el coautor del estudio, el doctor Eric Jellen, junto al destacado investigador boliviano y especialista en quinua, Alejandro Bonifacio.
El foro fue organizado por el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras (MDRyT) de Bolivia y el Centro Internacional de la Quinua (CIQ), con el apoyo del Ministerio de Relaciones Exteriores, el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).
“La información de la secuencia del ADN de la quinua es extremadamente valiosa para identificar genes clave que controlan rasgos agronómicos importantes y conocer la variabilidad genética entre los cultivos. En poco tiempo, los productores de quinua podrían enfrentar desafíos por cambios en el clima e incrementos de plagas en el campo que afectarían la producción orgánica. Es aquí donde el trabajo conjunto entre investigadores y productores puede ayudar a utilizar las características propias de la quinua, encontradas en su genoma”, indicó Jellen.
El investigador agregó que son varias las oportunidades para mejorar el potencial agronómico de este grano y su contribución en la disminución del hambre en el mundo, a partir del descubrimiento del genoma de la quinua, enfocados en la política nacional sin sacrificar un producto orgánico y manteniendo la diferenciación del producto.
Por su parte, Bonifacio señaló que en Bolivia un gran desafío es lograr el trabajo conjunto entre instituciones, universidades, profesionales y productores, para que mantengan una constante comunicación en busca de soluciones a los diferentes problemas que enfrenta el sector.
El director del CIQ, Edgar Soliz, mencionó que el descubrimiento del genoma de la quinua ha generado especulaciones en diferentes actores del sector. Por esto, fue de suma importancia conocer el análisis científico que permitirá construir un plan estratégico con lineamientos y acciones de corto, mediano y largo plazo, para el fortalecimiento del sector productivo y la mejora del comercio nacional e internacional de la quinua.
El Representante del IICA en Bolivia, Santiago Vélez, reiteró la disposición del Instituto en apoyar al MDRyT y al CIQ, para fomentar una agricultura productiva, sustentable e incluyente.
“La combinación entre la ciencia y los saberes locales conjugan los procesos de innovación tecnológica, de investigación y desarrollo de nuevos proyectos que requieren inversión y fortalecimiento de capacidades del talento humano. Estos desafíos alrededor de la quinua deben traducirse en oportunidades dirigidas a los productores de este grano andino”, concluyó Vélez.
Más información: