Promoviendo el manejo sostenible de los bosques y el desarrollo de las comunidades

Como resultado de la cooperación conjunta entre el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura IICA y el Ministerio de Asuntos exteriores de Finlandia a través del programa MFS se realizó la ceremonia de transferencia de conocimientos hacia sector público y privado tras cuatro años de intervención

Con la participación del Embajador de Finlandia, país que brindó el aporte financiero a este programa, el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura -IICA, entidad ejecutora, la directora de SERFOR, funcionarios de Programa Nacional de Conservación de Bosques y diversas autoridades y profesionales ligados al sector forestal y ambiental del Perú, se llevó a cabo el pasado 10 de diciembre en el Country Club Lima Hotel, la reunión en la que el Programa Manejo Forestal Sostenible en la Región Andina (Programa MFS) compartió los resultados y logros de más de cuatro años de intervención en las que contribuyó a disminuir las barreras o cuellos de botella del desarrollo del sector forestal en Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú.

En esta presentación oficial de resultados, Manuel Mavila, Coordinador Técnico Regional del Programa de MFS, señaló que durante el 2014 los cuatro países de la región andina exportaron en conjunto productos forestales por US$ 674 millones, mientras que las importaciones sumaron US$ 2.124 millones. En lo que se refiere al Perú, el año pasado las exportaciones de productos forestales sumaron US$ 128 millones, mientras que las importaciones alcanzaron los US$ 833 millones, lo que nos dejó una balanza comercial negativa por US$ 705 millones. “Esto se contradice con el enorme potencial forestal de nuestros países andinos donde más del 50% de su territorio continental está cubierto de bosques. Estas barreras, como un incipiente desarrollo de la cadena forestal, un limitado acceso a tecnología, dificultades de acceso a financiamiento y la escasa valorización de los productos y servicios del bosque, entre otros, dificultan el despegue de este sector”.

En la ceremonia de transferencia de conocimientos y lecciones aprendidas, el Sr. Mika Koskinen, Embajador de Finlandia, hizo transferencia simbólica a la directora del SERFOR, Srta. Fabiola Muñoz, de la Memoria del Foro Internacional sobre Plantaciones Forestales. Asimismo, el Sr. Javier García González, Representante del IICA Perú, realizó la transferencia de la guía para la réplica de una plataforma de articulación comercial de productos forestales “Gestora Comercial”, a la Srta. Melina Panduro del Programa Nacional de Conservación de Bosques. Finalmente, la Sra. María Febres, Coordinadora Regional del Programa MFS hizo transferencia simbólica del Proyecto validado y certificado REDD+ en Bosque Seco al representante del Gobierno Regional de Piura.

EL BOSQUE ES MUCHO MÁS QUE MADERA

Durante el 2011-2015, el Programa MFS promovió en los países andinos 24 iniciativas innovadoras, entre proyectos piloto y estudios de factibilidad, para dar valor agregado a los productos del bosque, para contribuir con mecanismos que retribuyen los servicios ambientales que el bosque brinda para mitigar el cambio climático y para tener agua en calidad y cantidad adecuada. En todos ellos, el manejo forestal comunitario fue el eje transversal.

En un área de 40 hectáreas y con suelos degradados en la Amazonia baja del Perú (Pucallpa, región Ucayali), el Programa de MFS desarrolló un paquete tecnológico con silvicultura innovadora para la instalación y manejo de plantaciones forestales comerciales, con cinco especies de árboles maderables. En los primeros 20 meses de instalación, la tecnología innovadora logró para las cinco especies evaluadas una altura de árboles, cuatro veces mayor y más del triple en diámetro a la altura del pecho, comparada con los árboles manejados con tecnología convencional. Con tecnología innovadora se logró entre 83 y 93% de sobrevivencia de la plantación, mucho mayor que con tecnología convencional (entre 20 y 70%).

El Programa MFS estimó que la iniciativa permitirá al pequeño productor tener una plantación con una tasa interna de retorno de 15%, y un mediano productor o inversionista de 18%. A nivel macroeconómico, las plantaciones forestales constituyen la posibilidad más concreta para incrementar el PIB forestal y revertir el déficit comercial de los países andinos, que es de alrededor de US$1,500 millones. Se estima que se puede crear un empleo por cada cuatro hectáreas de plantaciones y muchos de estos nuevos empleos pueden ser destinados a mujeres y jóvenes provenientes de poblaciones rurales donde existe pobreza.

Otra de las iniciativas impulsadas es la de REDD+ en Bosque Seco, primer proyecto de este tipo que se adapta a un ecosistema tan vulnerable como el bosque seco, hábitat de especies en extinción como la pava aliblanca. Este proyecto propició que los Gobiernos Regionales de Tumbes, Piura y Lambayeque establezcan acciones concertadas para la conservación de estos ecosistemas en sus jurisdicciones.

En Perú también destaca el Fondo de Agua Quiroz, mecanismo voluntario donde las Juntas de Usuarios de Riego de San Lorenzo y Chira aportan un porcentaje de sus ingresos para solventar actividades de conservación de bosques y producción sostenible en la parte alta de la cuenca, de modo que garantizan la cantidad y calidad de agua que requieren para el riego de sus cultivos de exportación, como en Tambogrande, de donde se exporta la mayoría de limones y mangos del Perú.

Otra de las iniciativas del Programa de MFS se desarrolló en el Valle de Palcazú (Oxapampa, en la región Pasco). En este lugar del Perú se promovió la línea de biojoyería que emplea recursos maderables y no maderables aprovechados de manera sostenible. En este negocio trabajaron en conjunto el sector privado y las comunidades nativas de la zona.

La innovación ha logrado un modelo de producción sostenible con enfoque empresarial, en el cual las artesanas participan directamente en todo el proceso en su calidad de socio emprendedor, dejando de lado enfoques asistencialistas. Asimismo, se logró establecer alianzas comerciales que permiten la penetración en mercados nacionales e internacionales para la promoción y comercialización de sus productos por diversos canales. El negocio de biojoyería ha permitido la creación de empleo a mujeres de cinco comunidades yanesha, cuya labor les proporciona un aporte de ingresos significativo, con promedios que superan el jornal habitual de la zona (US$ 305 es el jornal anual de una familia yanesha, menos de US$ 1 al día).

LOGROS REGIONALES

En los cuatro países, el Programa MFS cuenta con alrededor de 28,000 beneficiarios directos e indirectos. Se logró conservar 18,212 hectáreas de bosque y existe un potencial de 707,034 mil hectáreas de deforestación evitada. Los proyectos presentados y certificados tienen proyecciones de mitigación de 30 millones de tCO2e en 30 años. Se diversificaron los ingresos de las familias rurales que participaron en las iniciativas con cinco nuevas actividades económicas. El potencial de incremento de ingresos con las innovaciones más sostenibles es entre 15 y 100%. Asimismo, se generaron mejores oportunidades de empleo en el sector forestal y se demostró la importancia de la participación de la mujer y poblaciones vulnerables en estas iniciativas.

5,370 personas mejoraron sus capacidades en los procesos de fortalecimiento de capacidades del programa. 1500 personas de 706 proyectos y organizaciones han intercambiado experiencias en la plataforma MFS. Finalmente, a nivel del propósito del Programa MFS, se lograron diez iniciativas de inversión, cuatro de ellas fueron implementadas por US$770,000. Se ha contribuido con 13 normativas y políticas públicas y cuatro alianzas públicas privadas. El Programa MFS deja cinco barreras del sector forestal o cuellos de botella en proceso de ser aliviados.

Enlaces con la cobertura de prensa al 14 de diciembre:

La República 10/12/15 – página 14 del impreso

Edición Impresa Lima 11-12-2015