El acceso a créditos, la agregación de valor y la promoción de un mayor consumo de frutas entre la población son acciones que podrían impulsar la competitividad frutícola en este país.
San José, 28 de mayo, 2015 (IICA). Si los productores de frutas mejoran su articulación podrían tener una mayor incidencia en la política agrícola de Costa Rica, de acuerdo con un taller dirigido al sector frutícola realizado en la sede central del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), en San José.
En la actividad, en la que participó el Viceministro de Agricultura costarricense, José Joaquín Salazar, especialistas del IICA y del Proyecto Mesoamericano de Fruticultura (PROMEFRUT) hicieron un llamado a las asociaciones de productores para mejorar sus mecanismos de diálogo y desarrollar acciones conjuntas que beneficien la fruticultura nacional.
Salazar resaltó la importancia de comercializar productos con valor agregado para obtener mayor rentabilidad. “Los precios en el mercado se basan en el producto terminado, si el productor se queda en el nivel de materia prima será el que menos dinero reciba por su trabajo”, aseguró.
“La gran oportunidad está en el valor agregado, en la agroindustria y en la comercialización de los subproductos”, agregó el Viceministro.
En el taller estuvieron presentes cerca de 30 representantes de los sectores público y privado vinculados con la fruticultura, quienes definieron algunas prioridades: la creación de líneas de crédito en el Sistema de Banca para el Desarrollo, el fortalecimiento de la institucionalidad, el fomento de la agroindustria y la promoción del consumo de frutas en la población.
Para el Director de Cooperación Técnica del IICA, Salvador Fernández, cada vez es más notoria la importancia que adquiere el sector frutícola, pues contribuye a mejorar la salud pública, genera altos índices de empleo y favorece el bienestar rural. Por estas razones, dijo, es fundamental desarrollar mecanismos que fortalezcan su competitividad.
De acuerdo con Nadia Chalabi, consultora de la Secretaría Ejecutiva del Consejo Agropecuario Centroamericano (SECAC), los fruticultores enfrentan desafíos comunes que al ser abordados con un frente común, podrían tener más probabilidades de ser superados.
“Las asociaciones de fruticultores suelen estar organizadas por rubro y presentan propuestas para su cadena productiva, pero lo ideal es que se tome conciencia de que para incidir en aspectos políticos es necesario que las cadenas frutícolas se unan y hablen bajo una misma voz”, manifestó.
El encuentro fue organizado por la SECAC, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y la Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria (CNAA), estos dos últimos de Costa Rica.
PROMEFRUT promueve la cooperación regional para aumentar la competitividad de la fruticultura en Centroamérica. Es ejecutado con recursos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y funciona con apoyo técnico de la SECAC, la cual es gestionada por el IICA.
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