Se trata de un manual de buenas prácticas agrícolas y de producción específicas para este cultivo, elaborado con apoyo del IICA por instituciones públicas y la participación de los propios productores.
San José, 30 de junio, 2017 (IICA). Los productores de fresa de Costa Rica cuentan con una nueva herramienta que les permitirá lograr mayores niveles de productividad, una adecuada gestión de recursos naturales como agua y suelo, y garantizar un fruto sano e inocuo para la comercialización y el consumo.
Se trata del Manual de Buenas Prácticas Agrícolas y de Producción para el Cultivo de la Fresa, un documento que se logró gracias a un grupo de trabajo conformado por instituciones públicas como el Servicio Fitosanitario del Estado (SFE), Ambientes Protegidos, el Instituto Nacional de Innovación y Transferencia Tecnológica Agropecuaria (INTA), el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA); con la participación del sector productivo y la coordinación del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).
“Este manual es un importante logro para el sector, es un apoyo en el trabajo que realizan día a día los productores; y les permite ofrecer un producto de mejor calidad beneficiando tanto al ambiente como a la salud de los consumidores” indicó el Director del SFE, Marco Vinicio Jiménez.
El escrito, a lo largo de sus 74 páginas, reúne un conjunto de normas y recomendaciones técnicas con un enfoque preventivo, orientado hacia el control de peligros microbianos, químicos y físicos en las diferentes etapas de la producción de fresa para asegurar la inocuidad del producto. Además, responde de manera concreta a los requerimientos actuales de los productores de este cultivo.
“Es una herramienta que contribuye al sector haciendo un énfasis en la parte de inocuidad y sanidad para que la fresa sea un alimento lo más seguro para el consumo humano. Contiene recomendaciones relacionadas con productividad; si se mejora un producto y es lo más sano, mejora indirectamente la productividad porque se tendrá menos perdidas por producto dañado, eliminado o por plagas”, explicó la especialista en Sanidad Agropecuaria e Inocuidad de los Alimentos de la Representación del IICA en Costa Rica, Sacha Trelles.
Con el manual también, se promueve la protección de la salud, la seguridad y el bienestar del trabajador en el campo y la protección del medio ambiente, compatibles con una agricultura sostenible y de reducido impacto ambiental.
La aplicación de las recomendaciones que contiene el documento, comprende para las actividades que se realizan en la producción de fresa desde la selección del terreno hasta el transporte a la planta de empaque, cualquiera que sea el sistema de producción utilizado (a cielo abierto, hidroponía o en ambiente protegido), así como elementos propios de la manipulación, el empaque y la protección de la carga.
La publicación se hizo dada la importancia de este cultivo en la vida y la economía de las diferentes zonas productoras del país, que vienen enfrentando diversas dificultades fitosanitarias, como parte de los efectos del cambio climático.
Según el Censo Nacional Agropecuario en 2014, en Costa Rica se contabilizan un total de 335 fincas con producción de fresa y un estimado de 232 hectáreas en producción que se concentran principalmente en las provincias de Cartago, Alajuela, San José y Heredia.
Más información: sacha.trelles@iica.int