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Más que nunca, es la hora de una renovada visión sobre la agricultura de las Américas

La propagación del coronavirus nos obliga a reducir drásticamente la actividad en la sede central del IICA y en sus oficinas en 35 países, PROCURANDO MANTENER VIVAS LAS FUNCIONES VITALES DE LA ORGANIZACIÓN.

Estamos trabajando desde nuestros domicilios, con nuestros corazones y mentes más abiertos que nunca, contribuyendo al desarrollo agropecuario y rural de nuestra América y respaldando y aplaudiendo a nuestros agricultores y otros actores del complejo agroalimentario del continente.

El momento que vivimos entraña peligros para el pleno ejercicio del derecho a la alimentación de todos por igual, pero especialmente de aquellas personas que viven en países cuya balanza comercial agropecuaria es altamente deficitaria.

Nada será igual después que pase esta pandemia. Será necesario repensar el papel de los organismos de cooperación técnica y jerarquizar la mirada sobre la importancia de la agricultura y el desarrollo de los territorios rurales.

Están en juego el bienestar y la seguridad alimentaria de nuestras pueblos. Necesitamos más cooperación para obtener más desarrollo agropecuario y rural.

Más que nunca, es la hora de una renovada visión sobre la agricultura de las Américas.