Así lo destacó el Director General del organismo especializado en agricultura, Manuel Otero, con motivo del Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos que se celebra hoy.
San José, 7 de junio, 2019 (IICA). Alrededor de 600 millones de personas, casi una de cada diez, se enferman después de comer alimentos contaminados. Además, unas 420.000 mueren anualmente debido a esta causa.
Contribuir con la disminución de estas cifras alarmantes es el compromiso del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), a través de la promoción de una producción de alimentos inocuos desde la finca a la mesa para el consumo humano; así como el impulso de políticas públicas y mecanismos que fortalezcan los servicios de sanidad agropecuaria e inocuidad de los alimentos (SAIA) en los países de América Latina y el Caribe (ALC).
Así lo ratificó el Director General del IICA, Manuel Otero, con motivo de la conmemoración del Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos, proclamado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para celebrar cada 7 de junio a partir del 2019.
“Debemos lograr que sea la ciencia la que dé fundamento a todos los esfuerzos realizados para mejorar la inocuidad de los alimentos y lograr un equilibrio que no afecte el comercio. El marco requerido es el de un sector privado responsable, en el que los productores y los procesadores de alimentos protejan adecuadamente a los consumidores”, afirmó Otero.
“Para enfrentar este reto, el IICA es un aliado de alta competencia técnica al servicio de los países de las Américas”, agregó.
Según datos de la ONU y de la Organización Mundial de la Salud (OMS), a la fecha se han identificado más de 200 enfermedades transmitidas por alimentos causadas por 31 agentes contaminantes como bacterias, virus, parásitos, toxinas y productos químicos, lo que representa serias implicaciones para el sector salud, productivo y comercial, afectando seriamente las economías de los países.
“Las enfermedades transmitidas por alimentos afectan la productividad de las personas y ponen en riesgo su vida y su trabajo. Además, recargan la seguridad social y disminuyen la capacidad de producción de toda la sociedad. Vivimos en un mundo polarizado entre quienes tienen acceso a productos inocuos y quienes desconocen los beneficios de la inocuidad. Necesitamos desarrollar consumidores más conscientes de lo que comen y mejor informados”, añadió Otero.
Estimaciones internacionales indican que el impacto de los alimentos inseguros en economías de bajos y medianos ingresos cuestan alrededor de USD 95.000 millones en pérdidas de productividad cada año.
Aportes del IICA
Para revertir este panorama en ALC, solo en el 2018 el organismo especializado en agricultura y desarrollo rural en el hemisferio, propició acciones de cooperación vinculadas al fortalecimiento de las capacidades de más de 1000 actores, 140 instituciones y 34 países en el manejo de riesgos en sanidad agropecuaria e inocuidad de los alimentos.
Asimismo, aportó en el mejoramiento de los sistemas de SAIA en Chile, Colombia, Ecuador, Perú, México y naciones de la región Caribe como Jamaica, República Dominicana y Trinidad y Tobago.
También, instruyó al menos a 300 profesionales, 24 empresas de alimentos y 888 productores en la Ley de Modernización de Inocuidad de Alimentos (FSMA, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos.
El IICA, además, apoyó fuertemente a sus Estados Miembros en participar y aprovechar más los beneficios que brinda el Codex Alimentarius en el fortalecimiento de los marcos normativos nacionales y regionales como de sus capacidades técnicas.
Otras de las acciones fue el lanzamiento de la versión virtual de la herramienta de Desempeño, Visión y Estrategia (DVE), que permite medir el desempeño de los Servicios Nacionales de Sanidad Vegetal y detectar áreas de mejora, dentro de una serie de iniciativas más que desarrolló.
Más información:
Robert Ahern, Líder del Programa del IICA en Sanidad Agropecuaria e Inocuidad y Calidad de Alimentos.