En la Sede Central del Instituto, en Costa Rica, analizaron los resultados obtenidos en 2016 en las áreas de resiliencia y gestión de riesgos, cadenas agrícolas, inclusión, agricultura familiar y sanidad agropecuaria.
San José, 18 de mayo, 2017 (IICA). Informar, analizar y dialogar sobre los principales avances, retos y oportunidades de los Proyectos Insignia (PI) y el área de Sanidad e Inocuidad de los Alimentos, fue el propósito primordial de la II Reunión de los Comités Técnicos del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).
Para apoyar los esfuerzos de sus 34 países miembros con el fin de mejorar la agricultura a nivel nacional, regional y hemisférica, el Instituto trabaja en cinco iniciativas estratégicas:
- Resiliencia y gestión integral de riesgos en la agricultura
- Competitividad y sustentabilidad de las cadenas agrícolas
- Inclusión en la agricultura y los territorios rurales
- Productividad y sustentabilidad de la agricultura familiar
- Sanidad agropecuaria e inocuidad de los alimentos
“Esta reunión es un buen momento para plantearnos los logros alcanzados y, con mucha autocrítica, los temas en donde hemos fallado, identificar los que serán más factibles de alcanzar resultados de impacto, detectar las oportunidades para concentrar ahí los esfuerzos y recursos e iniciar un proceso para el desarrollo de una visión de futuro para el IICA en los próximos años”, explicó el Director General del Instituto, Víctor M. Villalobos.
En el encuentro, que se desarrolló en el marco del 75 aniversario del Instituto, los líderes de cada una de estas iniciativas presentaron los principales logros y resultados alcanzados durante el 2016.
Contribuciones al agro del hemisferio
Por medio del PI de Resiliencia, 6 000 profesionales ampliaron sus capacidades técnicas, se contribuyó con la elaboración y uso de mapas de suelos, agua, riesgo agroclimático, y en estrategias de planificación. Además, destaca el aporte a través de mecanismos de articulación para facilitar la toma de decisiones en cuanto a políticas públicas orientadas a una agricultura resiliente y en la validación de una metodología de adaptación al cambio climático en los planes de desarrollo para el sector agropecuario.
En el tema de Cadenas Agrícolas se capacitaron 14 666 actores, se fortalecieron 1 776 instancias institucionales, y dentro de los 422 productos de cooperación técnica que se propiciaron resaltan las investigaciones sobre innovaciones y buenas prácticas en políticas para la agricultura, una enfocada en el diseño y la otra en la evaluación de impacto de las políticas.
Otro de los beneficios se focalizó en el programa hemisférico para el fortalecimiento de capacidades empresariales y asociativas, y en esquemas de comercialización que facilitan la vinculación de productores agrícolas con los mercados.
En materia de Inclusión en la Agricultura los esfuerzos de cooperación permitieron la construcción de políticas públicas y programas regionales en temas como el desarrollo rural territorial, estrategias para comunidades indígenas, ecoturismo comunitario y desarrollo de negocios para jóvenes rurales, entre otros.
El fortalecimiento de una plataforma de gestión de conocimiento, el mejoramiento de las capacidades de organización de los actores rurales para la elaboración de modelos y planes de negocio (96 proyectos económicos propiciados en ocho naciones), y procesos formativos en empoderamiento para 1 500 agricultores familiares de 12 países, también fueron parte de los logros obtenidos.
Relacionado a Agricultura Familiar los aportes transcendentales son tres propuestas de políticas públicas diferenciadas para Colombia, Honduras y Perú, estrategias de diferenciación de productos para acceso a mercados, la generación de capacidades a través de estudios y análisis orientados en la dinámica y estrategias de producción en el Caribe, sistemas productivos sostenibles y sistematización de saberes locales, prácticas ancestrales y buenas prácticas productivas.
Se capacitó a 100 organizaciones de agricultores de América Latina y el Caribe en gestión asociativa, al tiempo que 1 455 prestadores de servicios, jóvenes rurales y productores fortalecieron sus conocimientos en intensificación productiva, emprendedurismo, planificación, liderazgo y gestión comercial.
Por último, en el tema de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad de los Alimentos, se dio apoyo en la armonización y adopción de normas internaciones como el Codex Alimentarius, se instruyó a 1400 profesionales de 12 países en la Ley de Modernización de Inocuidad de Alimentos (FSMA por sus siglas en inglés), a 2 400 en materia de biotecnología, además, se brindó capacitación en el instrumento Desarrollo, Visión y Estrategia (DVE), en respuestas a emergencias sanitarias, y se desarrolló el Proyecto de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias.
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