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Estudiantes de Limón, Costa Rica, ganan segunda edición del Reto Minecraft Education para la Agricultura organizado por Microsoft y el IICA

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Estudiantes de Limón, Costa Rica, ganan segunda edición del Reto Minecraft Education para la Agricultura organizado por Microsoft y el IICA

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Jerelyn Araya Ramírez, Justin Lacayo Picado, Karl Arrieta Barrantes y Mariana Morales West, ganaron la segunda edición del Reto, en compañía de Elkira Francis Hernández, profesora del Colegio Científico del Atlántico

San José 11 de noviembre de 2024, IICA– Un grupo de estudiantes del Colegio Científico del Atlántico, ubicado en Limón, Costa Rica, presentaron una solución virtual mediante el juego Minecraft, para afrontar el desafío de fortalecer la gestión hídrica y la sostenibilidad, lo que les permitió ganar la segunda entrega del Reto Minecraft Education para la Agricultura, iniciativa impulsada por Microsoft y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) para acercar a los jóvenes al uso de nuevas tecnologías y a los temas del agro.

En el reto, los estudiantes recibieron un diseño en el videojuego Minecraft, caracterizado por un mundo con problemas de sequía, erosión de suelos, derrumbes, contaminación de agua, escasez de árboles y animales, entre otras situaciones devastadoras.

A partir de ese escenario, debieron generar alternativas que propusieran resultados a corto y largo plazo para promover la conservación del agua y una agricultura sostenible.

El grupo ganador conformado por Mariana Morales West, Jerelyn Araya Ramírez, Justin Lacayo Picado, y Karl Arrieta Barrantes, presentó varias soluciones como la implementación de energía eólica y la creación de una planta eléctrica para almacenar energía; la implementación de técnicas como el riego por goteo para los cultivos; diagnósticos de insectos para control de plagas; técnicas con hojas para evitar la sequedad y erosión del suelo; la siembra de palmeras de coco en colinas para minimizar los riesgos de deslizamientos; y la implementación de un sistema de alcantarillado que desagua a una central de almacenamiento, donde el agua se purifica y se reutiliza para consumo y siembra.

Los jóvenes además generaron soluciones productivas para la zona, como la implementación de un sistema de tirolesas para trasladar los cultivos agrícolas de las montañas a la ciudad; y la creación de una bomba de agua que mediante energía cinética permite a las zonas montañosas tener acceso a este líquido vital para beneficiar a los agricultores, donde además instalaron contenedores automáticos para el almacenamiento de agua de lluvia, que a su vez, es purificada mediante cúpulas que utilizan la luz del sol.

“Participar de este reto nos hace tomar consciencia y nos ayuda a expandir el conocimiento que logramos adquirir aquí con más personas, para que vean que hay soluciones simples pero efectivas. Al ser un videojuego, uno se entretiene mientras aprende habilidades como programación, capacidad de investigación y de comunicación, que son muy importantes”, señaló Karl Arrieta, uno de los estudiantes ganadores.

Este año, cuatro equipos de los 46 grupos participantes, lograron llegar a la fase final del cierre del reto impulsado por Microsoft y el IICA, quienes presentaron sus soluciones ante un jurado especial en la sede central del IICA, en San José. En total, participaron 168 estudiantes de secundaria entre los 12 y 18 años, de 25 colegios de todo el país.

“Este tipo de iniciativas, como el Reto Minecraft Education para la Agricultura, son fundamentales para inspirar a las nuevas generaciones a pensar en soluciones innovadoras y sostenibles para los desafíos globales. Los jóvenes que participaron están demostrando que, a través de la tecnología, se puede transformar la manera de abordar problemas ambientales y agrícolas, para generar soluciones eficientes”, señaló Emmanuel Picado, gerente de Tecnologías de Información y Agricultura Digital del IICA.

Para el desarrollo del reto 2024, Microsoft y el IICA contaron con el apoyo de la empresa Netafim y de Cedes Don Bosco.

“El mundo está viviendo un momento muy difícil a nivel climático, entonces el futuro definitivamente es la agricultura, cada vez somos más personas que alimentar y menos tierra arable y es muy importante trabajar por soluciones para el recurso hídrico y la agricultura”, señaló Paula Andrea Rojas, especialista en marketing digital para Netafim Centroamérica.

Para Ana Carolina Hernández, psicóloga encargada de la Unidad de desarrollo de competencias blandas de Cedes Don Bosco, este reto, además, permitió que los estudiantes potenciaran habilidades académicas, técnicas y blandas para afrontar el mercado laboral: “esta dinámica permitió que los jóvenes promuevan habilidades como el pensamiento crítico, análisis, digitalización, comunicación y trabajo cooperativo, que es lo que nos pide ahora el futuro”.

En el reto participaron colegios de las provincias de San José, Alajuela, Guanacaste, Heredia, Puntarenas y Limón.

Soluciones para el futuro

El Colegio Científico del Atlántico también fue galardonado con el segundo lugar del reto, con soluciones como una planta de tratamiento de agua, donde además de purificar la misma, mediante un proceso de separación química, lograron transformar los componentes para generar un tipo de concreto. Así como la implementación de invernaderos con sistemas de riego por goteo y el cultivo de champiñones en una cueva, aprovechando los acuíferos cercanos.

El tercer puesto lo ganaron estudiantes del Colegio Agropecuario de San Carlos, quienes presentaron alternativas como una represa eléctrica para producir energía y limpiar el agua; un biodigestor comunal alimentado con desechos, que permite generar biogás y energía; cúpulas de bioplástico con liberación de bacterias que filtran nitrógeno del aire para recuperar los suelos; así como el uso de drones para mapear las zonas agrícolas y detectar problemas en el campo.

Finalmente, el cuarto lugar fue también para el Colegio Agropecuario de San Carlos, quienes instalaron una laguna de tratamiento para limpiar el agua residual; un sistema por nebulización, que utiliza pequeñas gotas de agua para regar uniformemente los cultivos y un domo transparente que utiliza la luz del sol para purificar el agua.

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