El IICA presentó ante el FIDA las lecciones aprendidas de un programa de asistencia técnica que ejecuta en Haití, surgido como respuesta de emergencia tras el sismo de hace dos años
Roma, 22 de febrero, 2012 (IICA). Por invitación de la Directora para América Latina y el Caribe del FIDA, el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) presentó en Roma las experiencias exitosas del Programa de Apoyo para la Seguridad Alimentaria y la Creación de Empleos (PASAC, por sus siglas en francés) que implementa en Haití, enfocado en las zonas rurales afectadas por el terremoto de enero del 2010.
El proyecto, por US$3,2 millones provenientes del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), es ejecutado por el IICA junto con el Centro Haitiano para la Promoción de la Agricultura y la Protección del Ambiente (CEHPAPE), la Fundación Haitiana para el Desarrollo Integral de América Latina y el Caribe (FONHDILAC) y 14 asociaciones de riego de este país, con la supervisión del Ministerio de Agricultura.
El informe se presentó ante el Consejo de Gobernadores del FIDA, en cita a la que acudieron el Ministro de Agricultura de Haití, Hebert Docteur; la Directora para América Latina y el Caribe del FIDA, Josefina Stubbs; el Oficial de Programas del Fondo para Haití, Marco Camagni, y embajadores de los países miembros de este organismo.
Alfredo Mena, Representante del IICA en Haití, y Alain Thermil, especialista en proyectos del Instituto, expusieron los principales aspectos del PASAC, como su contexto histórico, marco institucional, evaluación de resultados y evaluación de la capacidad de respuesta. La presentación incluyó un video documental sobre la puesta en marcha del programa.
Citado en un comunicado de prensa del FIDA, el Ministro Docteur aseguró que “los resultados del proyecto son muy estimulantes”. “Es un modelo interesante pues los pequeños productores participan en la toma de decisiones”, agregó.
PASAC se implementó con el objetivo de que la población haitiana recibiera sus beneficios de manera permanente y sostenible. El impacto del programa (que finalizará el 31 de marzo del 2012) se percibe en dos niveles: atención de la emergencia provocada por el terremoto y el posterior impulso al desarrollo.
En cuanto a la atención urgente, el programa aportó US$1 millón para la limpieza y rehabilitación de infraestructuras de riego, corrección de quebradas y rehabilitación de cuentas hidrográficas y huertas. Los beneficios han sido muy positivos, ya que esta ayuda facilitó el inicio del año escolar, en octubre del 2010, y una reactivación de las actividades agrícolas.
En el ámbito del desarrollo, el programa ejecutado por el IICA ha facilitado a las comunidades la gestión del agua, así como la administración técnica y financiera de las actividades productivas vinculadas a este recurso, como la irrigación.
“Es impresionante que una cantidad modesta de dinero haya sido capaz de ayudar a miles de familias a reconstruir la infraestructura agrícola destruida por el terremoto”, dijo Josefina Stubbs.
Por otro lado, la creación de empleos sostenibles ha sido fortalecida por la rehabilitación de caminos e infraestructuras de riego, la construcción de instalaciones de almacenamiento y el apoyo del programa a las microempresas, beneficios que han redundado en un aumento de la producción y una mejora de la seguridad alimentaria de los hogares haitianos.
FIDA es el segundo mayor donante al sector agrícola de Haití; desde 1978 a la fecha ha invertido US$160 millones.
Más información:
Mena, Alfredo, alfredo.mena@iica.int
Benchwick, Gregory Paul, g.benchwick@ifad.org
Especial: IICA con Haití