Lo harán a través de un Memorándum de Entendimiento firmado entre el Ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de la República Argentina, Felipe Solá, y el Director General del IICA, Manuel Otero. El acuerdo establece un Programa de Cooperación Triangular y Cooperación Sur-Sur, en el que las naciones prioritarias serán las centroamericanas y caribeñas.
San José, 15 de abril de 2021 (IICA). La Argentina y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) profundizarán la asistencia técnica conjunta a países de Centroamérica y el Caribe en distintas áreas vinculadas al desarrollo de la capacidad productiva del sector agrícola y el mejoramiento de la vida rural.
Así lo estableció un Memorándum de Entendimiento firmado entre el Ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de la República Argentina, Felipe Solá, y el Director General IICA, Manuel Otero. El acuerdo establece un Programa de Cooperación Triangular y Sur-Sur, en el que las naciones prioritarias serán las centroamericanas y caribeñas.
“Estamos muy contentos de firmar este entendimiento, confiamos en que es muy útil y sabemos que cae en manos experimentadas que están muy atentas al cambio tecnológico en todo el mundo”, dijo Solá en el evento virtual, y agregó: “La vida de miles de millones de personas ha cambiado por la pandemia, y entre ellos la de los agricultores a los que están destinados los programas de cooperación como éstos”.
Acompañado por Guillermo Justo Chaves, jefe de Gabinete de la Cancillería, y en representación de la Dirección General de Cooperación Internacional, Juan Ignacio Roccatagliata, el Canciller argentino señaló que “hay un denominador común que es la necesidad de incrementar la productividad vía tecnologías (de manejo de insumos o ambas) y también de incrementar la productividad industrial”, y destacó la vocación por la extensión, la organización y lo que significa el cambio tecnológico en el sector agropecuario.
“La actividad agrícola en los países del Caribe es muy distinta a lo que estamos acostumbrados en los países del Sur, más allá de la mirada política o ideológica que cada uno tenga. Estamos en un proceso de gran cambio en la agricultura y en un momento de muchos debates, sobre el futuro, en los que el IICA está involucrado”, indicó Solá.
Este nuevo documento sigue el camino que se comenzó a recorrer en abril de 2009. Entonces la Argentina y el IICA firmaron un primer Memorándum de Entendimiento, que sentó las bases para la realización conjunta de acciones de cooperación técnica horizontal con países de las Américas para el mejoramiento de la agricultura y la vida rural.
Uno de los resultados de ese acuerdo fue el proyecto API-Caribe, que sirvió para fortalecer la industria apícola y aumentar la productividad de las colmenas en Barbados, Dominica, Santa Lucía y San Cristóbal y Nieves, a través del apoyo de especialistas argentinos en apicultura y pruebas y comercialización de productos.
“La pandemia cambió las vidas de todos nosotros y también las de los agricultores. Además, hizo que aumentara la pobreza. De 1.400 millones de pobres que hay en el mundo, 1.000 millones viven en zonas rurales. Sabemos que enfrentamos esa situación en Centroamérica, en el Caribe, y también en algunos lugares de Sudamérica y de la Argentina”, dijo el canciller argentino, recordando que el acuerdo busca “combatir la pobreza de los destinatarios de este programa, que son los agricultores, y de los demandantes de alimentos”.
Por su lado, Manuel Otero, Director General del IICA, expresó que los desafíos globales más urgentes de la actualidad –la población creciente, la pérdida de biodiversidad, el impacto del cambio climático- ponen a la agricultura en el centro de atención.
“Vivimos en un continente heterogéneo –afirmó-, en el que existen regiones como Centroamérica y el Caribe que padecen problemas severos de inseguridad alimentaria, son extremamente vulnerables al cambio climático y tienen debilidades en sus estrategias de desarrollo rural”.
“Esas diferencias con Argentina y una región como el Mercosur –agregó- en la que hay excedentes de alimentos, sistemas nacionales de ciencia y tecnología y una agenda pública con presencia robusta en los temas agropecuarios, marcan la posibilidad de establecer puentes para conectar regiones con complementariedades. Esas diferencias también son capaces de impulsar la cooperación y el acceso a tecnología y pavimentar el camino para crear duraderas corrientes de comercio”.
Otero resaltó el valor de la cooperación como una herramienta para fortalecer las relaciones internacionales y consideró que, además de su dimensión solidaria, tiene la capacidad de impulsar el desarrollo de los países, al incentivar la modernización del sector productivo y la innovación de la gestión pública y el comercio.
“Si una lección nos deja la pandemia –finalizó- es que el enfrentamiento a la crisis sanitaria exige más cooperación; una cooperación moderna, actualizada, multidimensional, multipaís e interactiva, en la que actúen mancomunadamente socios de los sectores público y privado, para que sea efectiva y con impactos visibles”.
Otero también llamó la atención sobre la situación en San Vicente y Las Granadinas, donde la erupción del volcán La Soufriere amenaza la seguridad alimentaria. “La erupción en el hermano país caribeño obligó a evacuar cerca de 20% de la población total del país, que vive en zonas dedicadas a la producción agrícola y ganadera. Seguramente habrá efectos concretos sobre la seguridad alimentaria”, indicó.
El acuerdo entre la Cancillería argentina y el IICA tiene el objetivo de facilitar la transferencia de conocimientos y experiencias, orientadas en materia de agricultura y el medio rural.
Las iniciativas de cooperación se implementarán mediante acuerdos específicos que celebrarán las Partes con terceros países, a través del envío de expertos para la elaboración de proyectos y para la formación de profesionales locales con vistas a la transmisión de conocimientos en su país. También se llevarán adelante actividades de capacitación, desarrollo de estudios y provisión de materiales y equipamientos.
Las áreas de cooperación del Programa de Cooperación Triangular estarán enmarcadas dentro de los cinco Pilares Estratégicos del IICA: Bioeconomía y Desarrollo Productivo; Desarrollo Territorial y Agricultura Familiar; Comercio Internacional e Integración Regional; Cambio Climático, Recursos Naturales y Gestión de Riesgos Productivos y Sanidad Agropecuaria, Inocuidad y Calidad de los Alimentos.
Los participantes en el acto de firma del memorándum de entendimiento fueron, por la Cancillería argentina, Guillermo Justo Chaves, Jefe de Gabinete, y Juan Ignacio Roccatagliata, a cargo de Cooperación Multilateral (Dirección General de Cooperación Internacional); por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca argentino, Santiago Bonifacio, del área de Relaciones Internacionales; el Embajador argentino en Costa Rica, Luis Bellando; y por el IICA, Lloyd Day, Subdirector General, Beverly Best, Directora de Relaciones Externas; Jorge Werthein, Asesor Especial del Director General; Caio Rocha, Representante en Argentina y Coordinador Regional para la Región Sur e Ignacio Hernaiz, Asesor Especial en Relaciones Institucionales para el Mercosur.
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