El programa Alianza en Energía y Ambiente (AEA) del IICA, con recursos finlandeses, muestra cómo el uso de fuentes renovables de energía mejora las condiciones de vida en zonas rurales.
Lima, Perú, 31 de marzo de 2014 (IICA). La región andina, por su singular geografía y diversidad ecosistémica, es una de las más afectadas por el cambio climático. Es una región vulnerable, donde en las épocas de mayor crudeza del invierno el intenso frío arruina las cosechas y merma la alimentación y, por consiguiente, la salud de las familias.
Sin embargo, la buena energía prevalece gracias a innovadoras tecnologías basadas en fuentes renovables, que mejoran las condiciones de vida de las comunidades campesinas y logran beneficios económicos, medioambientales, en la salud y también importantes cambios sociales.
Estas innovaciones, y muchas más en camino, son promovidas por el Programa Alianza en Energía y Ambiente con la Región Andina (AEA) del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), con el apoyo financiero del Ministerio de Asuntos Exteriores de Finlandia.
El video Vivir mejor con Energía refleja, desde la propia mirada de los gobiernos locales, la sociedad civil y los beneficiarios directos e indirectos, distintas experiencias en el acceso y uso de energía sostenible que aseguran una mejora calidad de vida en el hábitat rural de comunidades altoandinas en Ecuador y Perú.
Los testimonios son elocuentes. “Cuando estábamos embarazadas, no podíamos sentarnos bien. Ahí con leña o con paja así cocinábamos. Rapidito la leña se acababa, dentro de la casa misma todo estaba tapado. A veces, dolor de cabeza había. ¡Ay, cabecita!, y salimos afuera”, narra María Rosa Vega, pobladora de la comunidad Rompe Ingapirca, Parroquia Guangaje, Cotopaxi, Ecuador.
Ella ha conseguido mejorar las condiciones de su vivienda mediante la adopción de nuevas prácticas destinadas a la preparación de alimentos y gracias a la construcción de cocinas mejoradas. Y no solo eso. Guangaje ha logrado disminuir el uso de leña, lo que ha traído consecuencias benéficas para el medioambiente local, como por ejemplo, disminuir las afecciones respiratorias en sus pobladores.
Esta situación no es distinta en las comunidades campesinas de Perú, donde a 3.800 metros sobre el nivel del mar, la granizada puede destruir cualquier cultivo y contribuir a la aparición de enfermedades como la gripe, con consecuencias graves en la nutrición y salud de niños y ancianos.
“Antes nos agarraba casi gripe nomás. Helada hace, lluvias, granizadas entonces ya estábamos con broncopulmonía, a los bebés, a nosotros mismos. Ahora la casa es muy caliente. Hasta adentro hay una cocina, agua caliente para bañar en cualquier rato, hasta noche también”, señala Renato Condori, poblador del anexo Chiluyo, distrito de Quiñota, Cusco, Perú.
Además, gracias a la instalación de fitotoldos con sistemas de riego por goteo, la producción de abonos orgánicos y el uso de cámaras calientes, las familias vienen mejorando su alimentación y, con ella, adaptándose mejor al clima.
El programa AEA del IICA busca que los valiosos testimonios de Vivir mejor con Energía sirvan de ejemplo e inspiración a los tomadores de decisiones y a otros actores clave para que cada vez más familias, comunidades y pequeñas y medianas empresas utilicen energía limpia. Para que más familias en la región andina puedan vivir mejor.
Hasta el momento, AEA cofinancia 18 proyectos (uno finalizado) en Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú, que contribuyen al logro de una economía justa, inclusiva y sostenible y que promueven la mitigación y adaptación al cambio climático.
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