Impulsa el IICA procesos de gestión territorial y prácticas agrícolas productivas y sustentables
México, 31 de mayo, 2016 (IICA).– Los efectos del cambio climático en la Península de Yucatán obligan a fortalecer la gestión territorial, a contar con prácticas productivas sustentables en agricultura y ganadería y un uso sostenible de los recursos forestales en la región, señaló Gloria Abraham, Representante del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) en México.
Durante la presentación del libro “Experiencias de desarrollo rural sustentable y conservación en la Península de Yucatán”, Abraham destacó la importancia de desarrollar proyectos con la participación de todos los actores, para impulsar del desarrollo agropecuario de manera sustentable y con prácticas agrícolas innovadoras.
El libro fue presentado por Sebastien Proust de The Nature Conservancy, con la participación de Jaime Segura Lazcano, Director General de Producción Rural Sustentable en Zonas Prioritarias de la la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) y de Juan Bernardo Orozco Sánchez, de la Oficina del Coordinador General de Asuntos Internacionales de la SAGARPA.
El libro presenta una gama de experiencias en campo con 18 organizaciones de la sociedad civil en más de 30 comunidades rurales en Yucatán, Campeche y Quinta Roo que incluyen agricultura y ganadería sustentable, uso sostenible de recursos forestales, restauración del paisaje forestal, proyectos productivos comunitarios, y monitoreo de biodiversidad y conservación.
Su presentación forma parte de esfuerzos compartidos para apoyar al sector agropecuario a cumplir con metas de productividad, restauración y conservación.
“El libro es relevante porque los casos que trata apuntan a enfrentar numerosos retos la Península de Yucatán, principalmente, los efectos del cambio climático, a través de prácticas productivas sustentables en agricultura y ganadería sustentable, en el uso sostenible de recursos forestales, restauración del paisaje forestal, proyectos productivos comunitarios, monitoreo de biodiversidad y conservación, políticas públicas de desarrollo rural sustentable”, dijo
Abraham mencionó que a partir de la expedición de la Ley de Desarrollo Rural Sustentable, México ingresó en una estrategia de aplicación de políticas públicas en un marco territorial municipal, que ha definido un modelo de gestión territorial con innovaciones: el territorio como foco de intervención, el ordenamiento territorial de competencias y recursos, la articulación y concurrencia espacial de las políticas sectoriales y la participación social basada en pactos
territoriales negociados y en proyectos estratégicos territoriales de desarrollo rural sustentable.
“Todas estas comunidades y productores líderes son esenciales para pilotear acciones que permitan un verdadero desarrollo territorial sustentable”, expuso.
Comentó la experiencia del IICA en proyectos de silvopastoriles en Chiapas con quienes se ha trabajado en el fortalecimiento de sus capacidades para aplicar prácticas productivas sustentables como el establecimiento de leucaena, para reducir la deforestación y las emisiones de efecto invernadero.
En la Península de Yucatán, dijo, existen experiencias de innovación institucional desde los actores como el Consejo Municipal de desarrollo sustentable de Calakmul, de aprovechamiento forestal sustentable y de desarrollo bajo en carbono de ganadería silvopastoril, ecoturismo, etc.
La Selva Maya es el segundo bosque tropical más grande del mundo de América. Con más de 10.3 millones de hectáreas, se extiende por Belice, el norte de Guatemala y a través de la Península de Yucatán en México y enfrenta numerosos retos.
Uno de ellos es el cambio climático, que por la ubicación y geografía de la Península, presenta y presentará impactos importantes: sequías más pronunciadas, huracanes, mayor erosión de suelos, entre otros impactos que afectan a los ecosistemas, habitantes y productores.
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