Coordinación institucional y eficiencia en el gasto: principales desafíos del sector agrícola costarricense
San José, Costa Rica, 26 de abril, 2011 (IICA). El alineamiento de las estrategias de las instituciones públicas, así como la racionalización del gasto y la mejora en la ejecución presupuestaria, son los mayores desafíos del sector agrícola en Costa Rica para la próxima década, aseguró la Ministra de Agricultura y Ganadería, Gloria Abraham, en un taller organizado por la Oficina del IICA en este país.
Con ella coincidieron especialistas y consultores de organizaciones agrícolas que acudieron a la sede central del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), en Coronado, a discutir el borrador del documento “La Agricultura en Costa Rica: Evolución y Situación al 2010 y Prospectiva”.
Este informe será publicado por la Oficina del IICA en Costa Rica en los próximos días, indicó el Representante del Instituto en esta nación, Diego Montenegro.
Durante el taller también se reconoció la necesidad de hacer un censo del sector agrícola nacional, como tarea paralela a la convergencia institucional.
Los retos del sector están plasmados en la Política de Desarrollo Agroalimentario 2010-2021, que está en revisión final, de acuerdo con Gloria Abraham. Esta hoja de ruta tiene cuatro pilares: competitividad, innovación tecnológica, gestión de territorios y cambio climático.
El alineamiento de acciones de las instituciones del Estado cobra relevancia, según la jerarca del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), por ejemplo en el manejo de la sanidad agropecuaria e inocuidad de los alimentos, el control de agroquímicos, el desarrollo de nuevas tecnologías agrícolas y la creación de una plataforma de información compartida entre el Servicio Fitosanitario del Estado (SFE), el Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA) y el Instituto Nacional de Innovación y Transferencia en Tecnología Agropecuaria (INTA).
La coordinación interinstitucional también debería reforzar el control del gasto público en agricultura, pues para Abraham es clave mejorar la ejecución presupuestaria. Para el 2011, según la Ministra, el sector agrícola tiene recursos de más de ¢100.000 millones, lo que obliga a utilizar instrumentos confiables para medir si ese dinero se usa para cumplir los objetivos trazados por el MAG.
Según Jorge Luis Hernández, representante de la Unión Nacional de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios Costarricenses (UPANACIONAL), el alineamiento institucional será exitoso si participan todos los sectores, pues además de las entidades públicas como el MAG o de agencias internacionales como el IICA, existen organizaciones privadas, campesinas e indígenas que conocen las necesidades del sector.
Esbozo de la situación agrícola
El informe que prepara la Oficina del IICA en Costa Rica indica que el agro costarricense se caracteriza por una marcada fragmentación de las propiedades, el envejecimiento de la población dedicada a esta labor, inequidades en los niveles de productividad y agotamiento de la frontera agrícola, entre otros.
El consultor Carlos Pomareda pidió atención especial a dos factores: existe una cultura “de invierno”, pues la tierra se subutiliza en verano, en espera de la época lluviosa, y hay pocos avances en la gestión de riesgos.
En el taller de discusión, Marco Chaves, gerente de la Dirección de Innovación Estratégica de la Liga Agrícola Industrial de la Caña de Azúcar (LAICA), citó al manejo del agua y de sistemas de riego como primordial para aumentar la productividad, y afirmó que Costa Rica tiene que decidir si realmente tiene interés en producir biocombustibles para afrontar los aumentos en los precios internacionales del petróleo, porque la carencia de una ley específica para esta industria genera inseguridad jurídica.
Chaves destacó la necesidad del censo agropecuario para conocer a fondo cómo es la base de pequeños y medianos agricultores en el país, con el fin de tomarlos en cuenta en la coordinación institucional que plantea el MAG.
Eduardo Alonso, consultor invitado a la discusión del diagnóstico agrícola, señaló que apostar por la innovación tecnológica permitiría aumentar el aporte de la agricultura a la economía nacional, tanto para abastecimiento nacional como para la exportación.
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