Implicaciones de la CoP18 para la agricultura de América Latina y el Caribe

Objetivos del foro técnico

•  Conocer los avances relacionados al tema de agricultura en la CoP18.
•  Promover la importancia estratégica de trabajar conjuntamente la adaptación de la agricultura y su impacto en la reducción de emisiones de GEI.
•  Intercambiar experiencias entre los países sobre el papel del sector privado y demás actores clave para promover una agricultura baja en emisiones y adaptada al cambio climático.

Lugar

IICA, Sala Argentina, Coronado, Costa Rica

Antecedentes

La más reciente Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) celebrada en Doha, Catar, en diciembre de 2012 abrió la posibilidad de incorporar en las negociaciones mundiales sobre cambio climático, el tema agrícola. El avance dado en la CoP17 sobre la inclusión de la agricultura en el Grupo de Trabajo Especial sobre la Cooperación a Largo Plazo, como parte de los enfoques sectoriales sobre cooperación y medidas en sectores específicos como elemento de mitigación, esperaba definir la importancia del tema y la creación de un Programa de Trabajo sobre Agricultura.

En el marco de la CoP18 y según lo comunicado oficialmente por la CMNUCC, luego de varias intervenciones de las Partes en Catar que no lograron consensuarse, se indicó que el análisis de este tema continuaría en la próxima reunión del SBSTA por celebrarse a mediados de junio del 2013, en Bonn Alemania. El IICA, como organismo especializado en agricultura del Sistema Interamericano, que contribuye con las instituciones de los países miembros - especialmente con los ministerios de agricultura- realizará el próximo 20 de marzo un foro técnico para fomentar un espacio adicional de intercambio de información y experiencias de los países miembros.

También se espera que el foro permita difundir sus consideraciones sobre agricultura y cambio climático, con el propósito de evaluar las lecciones aprendidas y las oportunidades que existen para que el tema de agricultura se inserte de manera más contundente en las negociaciones sobre cambio climático y otras esferas de intervención, enfocadas a canalizar recursos, tanto económicos como tecnológicos y de conocimientos, para el desarrollo y fortalecimiento de capacidades en el tema.