Jóvenes agrolíderes aprenden sobre comercialización y fabricación de biofertilizantes junto al IICA en Chile

Valparaíso, Chile, 28 de setiembre, 2023 (IICA). En la comuna de San Antonio, región de Valparaíso, a poco más de una hora desde Santiago de Chile hacia la costa, se encuentra el Colegio Agrícola de Cuncumén, Gonzalo Barros Amunátegui, un proyecto escolar convencido de que la educación es el camino para la promoción del mundo rural.  

La zona destaca en los últimos años por una vitivinicultura que ha sabido aprovechar el clima frío costero para diferenciarse con un sello muy especial de producción orgánica y biodinámica, también para industria frutícola y producción de hortalizas. Allí, el desafío del colegio es comenzar la formación de los profesionales y técnicos que protagonizarán la transformación de su comuna y región en el futuro, con una mirada hacia la sostenibilidad y con el desafío de una agricultura que se debe adaptar al cambio climático, con tecnología, conocimiento y mediante alianzas colaborativas. 

De esta manera, han logrado sumar aliados, como el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), con los que han podido incorporar ideas innovadoras en la comunidad escolar, compuesta por niños desde el primer nivel básico hasta la enseñanza media. Por ejemplo, se instaló un completo invernadero, entre otras mejoras que han permitido al colegio crecer.  

Rodrigo González, profesional del municipio de San Antonio, encargado del Programa de Desarrollo Rural de la Secretaría de Planificación comunal, oficina de desarrollo económico, explica que la alianza con el IICA busca promover tecnologías necesarias en el país y sobre todo en el proceso que se está llevando a cabo actualmente, que es la transición hacia la agroecología, pasar de la agricultura convencional, que está muy posicionada en Chile, a una agricultura más amigable con el medio ambiente y la producción saludable de alimentos. 

“Hoy en día tenemos un equipo de profesionales de IICA que está abierto a la vinculación con el entorno. En este caso se vinculó con nosotros, través del municipio, desde donde nos relacionamos con los productores de los programas de extensión del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP) y con el colegio agrícola Cuncumén” complementa González. 

En ese contexto, el IICA comenzó una serie de acciones de cooperación técnica con el colegio y llevó a cabo sesiones de una metodología llamada “Formando Agrolíderes”, que busca fortalecer valores, desarrollar la confianza, mejorar las capacidades de negociación y promover el compromiso, la escucha empática y la comunicación efectiva, entre otros factores. Uno de sus autores del documento y encargado de capacitar es el Representante del IICA en Chile, Hernán Chiriboga. 

“Cada uno de los diez módulos de la metodología ofrece herramientas que permiten mejorar las capacidades de liderazgo en un tema específico. En esta ocasión, fortalecimos las capacidades de negociación de los futuros agroemprendimientos de alumnos de tercero y cuarto, con un taller práctico en el que medimos niveles de satisfacción, y herramientas que fortalecen y ordenan los recursos y expectativas al momento de negociar precios, productos, y servicios; así como el correcto comportamiento para que luego de un proceso de negociación queden abiertas las puertas para la próxima temporada”, explicó el Representante del IICA. 

Cuidado del agua y preparación de biofertilizantes 

El trabajo realizado en estas sesiones es parte de un kit de herramientas que el IICA tiene a disposición para brindar una mirada multidisciplinaria e integrada de procesos, que permitan sembrar no solo la tierra sino que también cultivar el interés y motivar a los jóvenes que viven en zonas rurales a quedarse en ellas y ser parte de la transformación de los sistemas agroalimentarios. 

El taller realizado en el colegio Cuncumén incluyó una completa capacitación en terreno, en la cual se enseñó el sistema ancestral de riego con vasijas de barro, que ahorran hasta un 50% de agua. Además, los estudiantes aprendieron a elaborar un bionsumo llamado Supermagro, que es un biofertilizante líquido elaborado a partir de la fermentación de materia orgánica (como estiércol de vaca, ceniza y melaza) y enriquecido con sales minerales bajo un sistema anaeróbico.  

Este abono orgánico es muy rico en micronutrientes y en sales minerales, lo que permite mejorar suelos desgastados y nutrir a las plantas con minerales que no se encuentran presentes en los suelos. 

Hugo Abarca, jefe de la Especialidad Técnico Agrícola del Colegio Agrícola Cuncumén, es uno de los profesores de esta comunidad educativa que impulsa este tipo de actividades de relacionamiento y vinculación. Agradeció el aprendizaje inculcado en los estudiantes y el taller desarrollado en la parcela demostrativa: “Con el uso de las vasijas de greda, el IICA ha incorporado innovación sobre las nuevas metodologías para ser más eficiente en el riego para la agricultura, y también con la incorporación de liderazgo agrícola, que permite entregar herramientas a estudiantes puedan realizar sus propios proyectos agrícolas”, finalizó. 

El IICA implementará esta metodología y otras herramientas, como el forraje verde hidropónico y sistemas circulares de agua junto a la agricultura familiar de la comuna, con usuarios de los programas INDAP y continuará durante el resto de 2023 trabajando con el colegio Cuncumén. 

“Estamos felices de trabajar con jóvenes y de participar de estos procesos, en los cuales ellos aprenden un poco y nosotros mucho de ellos”, comentó Chiriboga.

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