Gerente del programa de Equidad de Género y Juventudes de IICA participa en Nueva York de evento sobre ONGs e igualdad de género en el marco de la 68CSW de Naciones Unidas
Nueva York, marzo 2024.- Priscila Zúñiga, del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura – IICA, fue invitada a participar en el evento paralelo que se realizó el pasado 13 de marzo en Nueva York en el marco de la 68º Sesión de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de Naciones Unidas, organizado por AFAMMER – Confederación de Federaciones y Asociaciones de Familias y Mujeres del Medio Rural.
La Representante de IICA compartió mesa con Carmen Quintanilla Barba, presidenta nacional de AFAMMER; Josineide Gomes Pereira, portavoz de la Asociación de Mulheres en Acao de Jequiá da Praia en El Estado de Algoas; Silvia Vigatà, ex presidenta de BPW Spain y consejera delegada de Grupo Asysum y Laura Fernández Lord, responsable de Sostenibilidad, Equidad e Inclusión de la Fundación Microfinanzas BBVA.
La gerente del programa de Equidad de Género y Juventudes de IICA expuso la situación de las mujeres rurales en las Américas y
posicionó la necesidad de unir esfuerzos para generar acciones que permitan caminar hacia sistemas agroalimentarios más igualitarios e inclusivos. Asimismo, recalcó que, para poder sumar a las mujeres rurales en los ámbitos de formación, capacitación, y laborales, se tienen que hacer esfuerzos para que exista una corresponsabilidad de los cuidados, esto porque las mujeres rurales tienen incluso hasta tres jornadas más que sus pares masculinos en actividades de cuidados y trabajo doméstico, lo cual limita sus horas disponibles para sumarse de manera igualitaria a las actividades productivas y de toma de decisión en los sistemas agroalimentarios.
Además de participar de este panel, Priscila Zúñiga mantuvo algunas reuniones bilaterales con socios estratégicos de IICA con quienes se trabaja en conjunto para desarrollar acciones a favor de las mujeres rurales de las Américas; tales como Gerencia de Género, Inclusión y Diversidad, de CAF, la Red de Mujeres Rurales y el Caribe (RedLAC), y la Comisión Interamericana de Cooperación para la Agricultura.
La colaboración con AFAMMER data del 2023, cuando IICA fue invitada a participar en el side event “Mujeres y Niñas Rurales: el empoderamiento como garantía de futuro" de la 67CSW, hasta donde viajó para representar al instituto Margaret Ziegler, Representante de IICA en Estados Unidos. Más info aquí.
Marco conceptual del evento
*Fuente: AFAMMER
Alcanzar la igualdad real de oportunidades es el gran reto del siglo XXI, un objetivo global que no será posible sin el avance económico, político y social de todas las mujeres y niñas rurales del mundo.
Han transcurrido 49 años desde que la Asamblea General de Naciones Unidas proclamara el 8 de marzo, como el Día Internacional de la Mujer, estableciendo con ello, el compromiso de los países de toda la comunidad internacional de promover la promoción y protección de los derechos de las mujeres y niñas, la igualdad efectiva entre mujeres y hombres, así como con las políticas públicas que resuelvan las desigualdades materiales, simbólicas y de valor a los que se enfrentan las mujeres.
Las ONG’s son fundamentales para acelerar el logro hacia la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas rurales del mundo, pues llegan a los lugares más remotos donde las administraciones públicas no llegan.
Por todo ello, es importante abordar, analizar y debatir sobre el papel fundamental que desempeñan las ONG’s como aceleradoras de la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas del mundo, en especial de las mujeres y niñas rurales e indígenas que sufren discriminación por ser mujer, y también por vivir en un entorno carente de servicios y aún más masculinizado.
La despoblación de las zonas rurales es un fenómeno que afecta a todos los continentes del mundo. Un éxodo rural que tiene nombre de mujer y que pone en peligro el futuro de nuestros pueblos y aldeas, y la vertebración económica, social y política de todos los países del mundo.
Las mujeres rurales se marchan ante la falta de servicios pero también, por las enormes desigualdades que sufren. Desigualdades que en muchos casos impiden que puedan tener las mismas oportunidades laborales, desarrollar sus propios proyectos empresariales, o formar parte en la toma de decisiones.
Las mujeres y niñas rurales sostienen el mundo, y si no hacemos nada por evitar que sean ellas las primeras en marcharse a las ciudades pondremos en peligro nuestra seguridad alimentaria, nuestro patrimonio cultural y artístico y la biodiversidad.
Cuarenta y nueve años después, seguimos caminando hacia el largo camino de la igualdad real de oportunidades y la consolidación de los derechos humanos de las mujeres.