Nutrición de suelos y productividad agropecuaria

El IICA (Proyecto Insignia del Resiliencia y gestión integral de riesgos en la agricultura) y el CATIE presentan:

Ciclo de foros virtuales: Nutrición de suelos y productividad agropecuaria

Fechas: 3 de junio, 4 de agosto, 31 de octubre. Foro IV por definir.

Para información y recibir el enlace del evento escriba a: Karen Montiel karen.montiel@iica.int

Objetivos

• Intercambiar información y experiencias sobre los beneficios de sistemas productivos que promuevan un adecuado manejo nutricional del suelo, materia orgánica y sus impactos económicos.
• Promover agendas de investigación y cooperación en el tema.
• Crear un espacio de diálogo sobre iniciativas globales para la restauración de los suelos degradados en Latinoamérica.

Metodología

El ciclo de foros virtuales constituye un espacio para aumentar conocimientos y reflexionar sobre el manejo del suelo en el contexto latinoamericano.

Los temas iniciarán con el abordaje del manejo nutricional del suelo, estudios de caso o tecnologías que están siendo efectivas y una reflexión sobre su valoración económica e iniciativas globales para recuperar el suelo de los procesos de degradación, a la vez que se conservan los recursos naturales y la biodiversidad.

Cada foro tendrá una duración de dos horas con la participación de expertos en los temas abordados, quienes harán presentaciones de 20-30 minutos más un espacio final para preguntas y discusión. Las consultas podrán enviarse de manera virtual o presencial cuando aplique.

Contexto

En el 2050 se requerirá alimento para más de nueve mil millones de personas y se prevé que un gran porcentaje de esta demanda de alimentos sea satisfecha por los países de América Latina y el Caribe (ALC).  Los países de ALC poseen los recursos y las instituciones necesarias para convertirse en el "granero sostenible global", pero esto está condicionado a la mejora de los rendimientos, la productividad agrícola y a hacer un uso más eficiente y sostenible de los recursos naturales, especialmente el agua y el suelo (IICA 2014).

Durante los últimos diez años, el crecimiento de la agricultura en ALC, en términos del valor agregado agrícola, mostró un comportamiento positivo aunque significativamente variable entre y dentro de los países y cultivos. Lo anterior también se vio reflejado en un crecimiento agrícola con diferentes impactos sobre los ingresos, el nivel de vida y el comercio agrícola (IICA 2015).

Varios estudios han demostrado que el aumento de la productividad es la principal fuente de crecimiento de la producción en el sector agrícola. Entre los factores que impactan la productividad agrícola se encuentran la eficiencia en el uso de la tierra, el agua y la agrobiodiversidad que, como parte del capital natural, ofrecen una amplia gama de servicios ecosistémicos.

Estimaciones de FAO (2011) indican que una cuarta parte de la tierra arable del mundo se ha visto afectada por procesos de degradación. Según Gardi et al. (2014) más de la mitad de los 576 millones de hectáreas de la tierra cultivable de América Latina, particularmente el 74 % de Mesoamérica y el 45 % de Suramérica, está siendo afectada por procesos de degradación. Estas alteraciones no sólo son costosas de reparar sino que también contribuyen al calentamiento global y la aceleración del cambio climático, creando mayores desafíos para la producción agropecuaria.

Por un lado, la pérdida de nutrientes en el suelo como el nitrógeno y el fósforo y la reducción de materia orgánica son un tipo de degradación química y biológica que amenaza el cumplimiento de sus funciones básicas, por ejemplo, la producción de biomasa o el almacenamiento, filtrado y transformación de substancias y del agua limitando la productividad agrícola (FAO 2015). Por otro lado, el mal manejo de estos minerales en el suelo atentan contra el medio ambiente y la salud humana.

La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció la importancia del uso sostenible de los ecosistemas (Objetivo 15) para detener la degradación del suelo, la lucha contra la desertificación y la restauración de tierras degradadas y del suelo (ONU 2015).

El Plan de Mediano Plazo 2014-2018 del IICA también ha definido entre sus objetivos estratégicos mejorar la capacidad de la agricultura para mitigar y adaptarse al cambio climático y hacer un mejor uso de los recursos naturales. Esto incluye el diseño e implementación de políticas y programas para promover la gestión efectiva del suelo y el uso eficiente de los recursos hídricos (IICA 2014).

El uso de buenas prácticas para el manejo sostenible del suelo y fertilización representa una alternativa para incrementar la productividad agrícola y minimizar los impactos ambientales, además de los avances en el diseño de políticas públicas para fomentar una mayor adopción de tecnologías sostenibles. Esto incluye el manejo de la materia orgánica, la mejora del ciclo de nutrientes en el suelo, manejo de microorganismos, el uso de micorrizas, uso de sistemas mixtos de ganadería, avances en el uso de leguminosas y manejo de bioinsumos.

Considerando lo anterior, se realiza este ciclo de foros virtuales con el fin de resaltar la importancia del manejo del suelo, tomando en cuenta los diversos sistemas productivos y las escalas de finca, para aumentar la productividad agrícola y la eficiencia en el uso de los recursos naturales.