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Director General hace un llamado de apoyo a la agricultura y el campo haitianos

San José, 9 de febrero 2010, (IICA). Poco antes de salir hacia Roma acompañando al Ministro de Agricultura de Haití, Joanas Gué, el Director General del IICA, Víctor M. Villalobos, lanzó un fuerte llamado a apoyar el desarrollo rural de esa nación porque “un dólar invertido en la agricultura y el medio rural haitiano redituará más y más rápidamente que uno invertido en cualquier otro sector no agrícola del país”.

Director General del IICA, Víctor Manuel Villalobos, y Joanas Gué, Ministro de Agricultura de Haití.

El Ministro Gué iniciará el miércoles 10 de febrero una gira para presentar el programa especial elaborado por su propio Ministerio de Agricultura, Recursos Naturales y Desarrollo Rural (MARNDR), con apoyo técnico del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), y que tiene un costo estimado en US$700 millones.

Aunque estaba prevista una visita a Washington, donde el Ministro Gué y Villalobos se reunirían con el Secretario de Agricultura de los Estados Unidos, Tom Vilsak, esta tuvo que ser cancelada por el mal tiempo que está afectando a la capital estadounidense.

Mediante una cartera de proyectos, el programa busca enfrentar las urgencias a raíz del terremoto del 12 de enero, apoyar la producción alimentaria e integrar las poblaciones desplazadas de las ciudades hacia las áreas rurales, y que se calculan en 1,5 millones de personas.

Villalobos, de nacionalidad mexicana y quien asumió el cargo el reciente 15 de enero, ha dado prioridad a esta emergencia. Nombró un grupo de trabajo que coordina acciones en apoyo a Haití y que tiene su “cuartel general” en Santo Domingo, República Dominicana, y está en comunicación constante con otras oficinas del IICA en Haití, Washington, Canadá y Costa Rica, donde está la sede central de este organismo interamericano, para coordinar las acciones a favor del agro y los campesinos haitianos.

En estos momentos todos nuestros esfuerzos relacionados con Haití están enfocados en apoyar las prioridades fijadas por el Ministro Gué y el MANRDR, enfatizó el Director General.

Haití, un país particular

La agricultura y el medio rural tienen dos características que hacen a Haití un país único, comentó Villalobos.

De acuerdo con análisis del IICA, aparte de ser el país con mayor proporción de población rural de América (55% de su población vive en el campo) y tener suelos degradados, los rendimientos de sus principales productos agrícolas son los menores de toda la región y no han crecido desde inicios de la década de los 80. 

Mientras en Estados Unidos o Chile el rendimiento de una hectárea sembrada de maíz (principal producto cultivado en Haití) alcanza más de 10 toneladas por hectárea, en Haití esta cifra no llega ni a las 0,75 toneladas por hectárea (promedio entre los años 2003-2007).

A juicio de Villalobos, dado que la agricultura y el medio rural son sectores altamente generadores de empleo e ingresos para los sectores más pobres, las inversión para aumentar los rendimientos y mejorar las condiciones de vida de esa población, harán que cada  dólar invertido en la agricultura y el medio rural haitiano reditúe más que si fuese invertido en cualquier otro sector no agrícola del país.

Voces coincidentes

Villalobos mostró complacencia porque en diversas partes del mundo están surgiendo voces autorizadas que claman por este apoyo al desarrollo rural haitiano y hacen ver el efecto multiplicador de la inversión en el agro.

Citó entre ellas a Alain de Janvry, coautor del Informe del Banco Mundial sobre el desarrollo mundial 2008: Agricultura para el desarrollo. El profesor de Janvry acaba de afirmar que, si se desea reconstruir Haití, las agencias de desarrollo deberían abandonar su reticencia a apoyar la agricultura de subsistencia y tratarla como una actividad productiva de vital importancia.

Robert Zoellick, Presidente del Banco Mundial, también ha declarado que para respaldar la transición entre ayuda alimentaria y reconstrucción, es importante impulsar una agricultura de pequeña escala que pueda proveer y hasta reemplazar los programas de asistencia alimentaria.

Y hace pocos días el analista internacional Andrés Oppenheimer se hacía eco de un comentario del Canciller de la República Dominicana, Carlos Morales Troncoso, y recomendaba no cometer en la reconstrucción de Haití el “error garrafal de concentrarse demasiado en ladrillos y demasiado poco en árboles” y aquí añadiríamos también en comida.

Por su parte, el Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola (FIDA), rápidamente está pasando a los hechos. Actualmente está integrando un perfil avanzado de proyecto para canalizar en el muy corto plazo, con esas mismas ideas, 2.5 millones de dólares al Departamento de Nipe, que es una de las regiones más pobres de Haití.  

La gira del Ministro Gué, dijo finalmente Villalobos, busca precisamente mover voluntades alrededor de la importancia de invertir en un sector estratégico para la economía y el pueblo haitiano de hoy y mañana.

Más información

victor.delangel@iica.int

francois.dagenais@iica.int

patricia.leon@iica.int