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El COVID-19 demanda políticas públicas y modelos de desarrollo territorial incluyentes para enfrentar sus efectos

País de publicación
México
territorios
En los territorios se deben favorecer procesos participativos y construir políticas que reflejen sus necesidades de desarrollo.

Ciudad de México, 6 octubre, 2020 (IICA).-  Los efectos de la pandemia del coronavirus obligan a construir modelos territoriales incluyentes con políticas públicas que incorporen las necesidades de todos los sectores para detonar su desarrollo, señaló el consultor internacional Rafael Echeverri.

En una actividad del proyecto Dinamización de territorios rurales en escenario post-COVID-19. Desarrollo Territorial Sostenible en la Península de Yucatán, Echeverri destacó la necesidad de impulsar políticas públicas intersectoriales inclusivas que detonen el desarrollo territorial.

“El desorden social que genera la pandemia del coronavirus exige políticas públicas que incentiven el desarrollo sostenible para alcanzar las metas trazadas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organización de las Naciones Unidas, así como contar con mecanismos de intervención para construir comunidades”, indicó.

El proyecto es desarrollado por el Fondo Único de Cooperación Técnica del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), en alianza con el Instituto Nacional de Economía Social (INAES), el Fondo Nacional de Turismo Rural (Fonatur) y la Red para la Gestión Territorial del Desarrollo Rural de México (GTD).

“Sería un error postergar en el tiempo las metas trazadas, por el contrario, hay que pensar diferente para alcanzarlas y construir políticas públicas que reflejen las nuevas necesidades de desarrollo del país con procesos participativos en la identificación de problemas y mecanismos de intervención para construir territorios”, agregó.

El consultor del IICA consideró que es vital lograr el aprovechamiento de los recursos naturales de manera sostenible, pues se siguen sobrexplotando sin que haya un mayor crecimiento económico y una buena distribución de ellos.

Existen cuestionamientos hacia los modelos de desarrollo implementados en las últimas décadas, dijo, por lo que es fundamental subrayar que el desarrollo sostenible implica equidad distributiva de los recursos, así como una visión articulada en la que el abordaje de las políticas públicas tenga una visión integralista y no sectorialista.

De ahí que es vital entender la complejidad y la estructura sistémica de la sociedad para evitar la crisis de resultados y la simplicidad, que es el factor que mejor expresa el fracaso del desarrollo, señaló Echeverri.

El especialista mencionó las cuatro premisas de la gestión territorial, que es el gran avance de las políticas públicas: estrategias, articulación intersectorial, ordenamiento territorial y pactos/proyectos territoriales; así como de la democracia, vista como un equilibrio de intereses en el territorio y el modelo de gobernanza (conjunto de relaciones que le dan carácter al territorio).

Este proceso de capacitación está dirigido a funcionarios que se desempeñan en los territorios rurales como enlaces y promotores de campo y se suman a personal de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) y becarios del Instituto Mexicano de la Juventud (IMJUVE), en el que se aborda el enfoque de Economía Social y Solidaria en el marco del Desarrollo Territorial Sostenible, con una perspectiva de integralidad, articulación y asociatividad entre los emprendimientos comunitarios.

Más información:

ancuta.caracuda@iica.int