Ir Arriba

El Niño ocasiona pérdidas por US$70 millones al sector agropecuario de América Central

San José, 30 de marzo 2010 (CAC). A causa del conocido fenómeno de El Niño el sector agropecuario de Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Nicaragua y Panamá, perdió en su conjunto cerca de US$70 millones, según datos preliminares a diciembre 2009 revelados en un informe preparado por la Organización de la Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), para el Consejo Agropecuario Centroamericano (CAC) que reúne a los Ministros de Agricultura de la región. 

El Niño ocurre cuando las aguas superficiales en la parte oriental del Océano Pacífi

Unas de las principales y nuevas recomendaciones de los expertos es “implementar un programa más agresivo de cosecha de agua y crear reservorios en las zonas más afectadas por la disminución en las precipitaciones.

co Ecuatorial son más cálidas de lo normal y se mantienen así por varios meses, lo que ocasiona un comportamiento anómalo del océano que repercute de manera directa el clima en diversas partes del mundo. En América Central, el fenómeno se manifiesta desde junio 2009 con una temporada lluviosa irregular de lluvias inferiores a la media y una temporada seca más intensa y prolongada. 

“Esta ocasión tuvimos un Niño moderado y según los pronósticos entre abril y junio 2010 las temperaturas de las aguas superficiales en el Océano Pacífico Ecuatorial tenderán a normalizarse”, apunta el informe.

En la mayoría de los países centroamericanos, las precipitaciones mostraron disminuciones importantes a partir de junio 2009, extendiéndose hasta finales de la estación lluviosa. Esta situación impactó principalmente la producción de granos básicos y produjo una disminución de los caudales de los principales ríos en la región.

Las áreas que sufrieron más impacto fueron las ubicadas dentro del denominado Corredor Seco Centroamericano, donde pequeños productores han visto amenazada su seguridad alimentaria.

Reduciendo el impacto

Con miras a reducir los impactos de este fenómeno, los gobiernos han puesto en marcha una serie de iniciativas regionales que permitan la adaptación del sector agropecuario regional ante el cambio climático y la variabilidad climática.

Desde 2008, los Ministros de Agricultura implementaron la Política Agrícola Centroamericana (PACA) y para 2009, en conjunto con los Ministros de Salud de la región echaron a andar la Estrategia Regional Agroambiental y de Salud (ERAS). Recientemente se aprobó además la Estrategia de Desarrollo Rural Territorial (ECADERT), con las que se pretende reforzar los marcos regulatorios y disminuir la vulnerabilidad del sector agrícola ante las amenazas naturales.

Este nuevo informe, que fue dado a conocer el reciente 13 de marzo en Panamá durante una reunión de Ministros de Agricultura de Centroamérica y República Dominicana, señala sin embargo “que es necesario fortalecer o implementar políticas nacionales en el campo de la gestión de riesgos. Esta probablemente sea una de las razones por las cuales los niveles de preparación ante amenazas climáticas todavía no son suficientes para disminuir sus impactos sobre el sector que nos compete”.

De acuerdo con el informe, la región cuenta con mecanismos de alerta temprana y seguimiento del curso de fenómenos climáticos y tiene identificadas acciones de respuesta al corto y mediano plazo a emergencias originadas por el clima. Además, ha avanzado en planificación de cultivos, vigilancia de aspectos de tipo fitosanitario, manejo de agua y creación de moderna infraestructura.

Adicionalmente existen programas de capacitación para personal técnico y productores, y se ofrece asistencia social como el intercambio de alimento por trabajo, o la implementación de programas productivos, de distribución de semillas e insumos y reforestación.

Unas de las principales y nuevas recomendaciones de los expertos es “implementar un programa más agresivo de cosecha de agua y crear reservorios en las zonas más afectadas por la disminución en las precipitaciones. Esto permitirá el almacenamiento para atender situaciones críticas durante el período seco”.

Los gobiernos trabajan activamente para evitar los costos asociados a futuros eventos climáticos.

Más información
manuel.jimenez@iica.int