Tres organismos internacionales unen esfuerzos para favorecer agricultura de América Latina y el Caribe
Lima, 15 de mayo, 2017. Dos organismos internacionales especializados en desarrollo agrícola y rural unirán esfuerzos con el Centro Internacional de la Papa (CIP) para aprovechar conjuntamente sus conocimientos y experiencias en diversos temas agrícolas y medioambientales que beneficien a la región de América Latina y el Caribe.
Ello será posible gracias al convenio marco suscrito en Lima, Perú, entre el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y el Centro Internacional de la Papa (CIP) para el diseño y ejecución de proyectos de cooperación técnica en diversos rubros de investigación y tecnología agrícola.
Además, estos dos organismos firmaron una carta de entendimiento con el Instituto de Investigación y Desarrollo Agrícola del Caribe (CARDI), para identificar acciones de cooperación conjunta para el desarrollo del camote.
El convenio marco y la carta de entendimiento fueron suscritos en la sede central del CIP, en presencia de las más altas autoridades de los organismos participantes, encabezadas por el Director General del IICA, Víctor M. Villalobos; el Director Ejecutivo del CARDI, Barton Clarke; y la Directora General del CIP, Barbara Wells.
El IICA es el organismo especializado en agricultura del Sistema Interamericano que apoya los esfuerzos de los Estados Miembros para lograr el desarrollo agrícola y el bienestar rural desde hace 75 años.
El CARDI es una institución de la Comunidad del Caribe (CARICOM) encargada de brindar servicios de investigación para fomentar el desarrollo agrícola y promover la coordinación e integración de esos servicios en la región del Caribe.
El IICA y el CARDI ya tenían un acuerdo de cooperación técnica para abordar conjuntamente las prioridades y desafíos del sector agropecuario en el Caribe, especialmente aquellos relacionados con la investigación orientada al desarrollo y la innovación.
La carta de entendimiento suscrita entre estas dos entidades con el CIP busca establecer las líneas maestras para la colaboración técnica y científica entre las partes, específicamente en investigación y desarrollo del camote, un cultivo de gran importancia económica en el Caribe, pero también para identificar acciones relacionadas con la seguridad alimentaria y la calidad de vida de las personas en la región del Caribe.
El convenio marco firmado entre el CIP y el IICA posibilitará la colaboración en tecnologías de producción, nutrición, servicios de asesoría a productores rurales y gestión del cambio climático.
Algunos rubros ya identificados para iniciativas conjuntas son la promoción de la innovación y competitividad de las cadenas de valor de las raíces y tubérculos, el desarrollo de productos a partir de estos cultivos y un mejor acceso y manejo de su germoplasma.
Pero no solo el agro se verá beneficiado, ya que el convenio marco prevé la colaboración en la investigación y generación de tecnologías que contribuyan a solucionar problemas ambientales y del cambio climático, poniendo énfasis en la agro-biodiversidad, su conservación y uso sostenible.
Barton Clarke, Director Ejecutivo del CARDI, destacó: “Cada año, los huracanes impactan en -al menos un país de- la región del Caribe con consecuencias devastadoras. Esta unión con IICA, que tiene presencia en todo el continente, y con el CIP que aún no está presente en la región, nos permitirá contar con una diversidad de papas y camotes, con un alto aporte nutritivo, resilientes a los cambios del suelo y el ambiente, y que son claves ante situación de desastre”.
“Los países en vías de desarrollo necesitan proyectos como el que firmamos hoy, porque necesitan cultivos mejorados para sus productores. Gracias al banco de germoplasma ellos pueden acceder a material mejorado, desarrollar nuevos productos y rescatar los tradicionales, pero libres de enfermedades y resilientes al cambio climático”, declaró el Director General del IICA, Víctor M. Villalobos.
“Está claro que con el convenio cada institución firmante -CARDI, CIP e IICA- gana. El IICA apoya a CARDI facilitando el acceso a centros de excelencia como el CIP, somos un puente, y así facilitamos el proceso de crecimiento del banco genético. Nosotros ofrecemos material de impacto agrícola, una red de expertos y especialistas internacionales, proyectos y prácticas”, agregó Villalobos.
Por su parte Barbara Wells, Directora General del CIP, señaló: “La malnutrición crónica es una realidad. El camote de pulpa anaranjada es una versión mejorada del camote que conocemos, que posee betacaroteno, precursor de la vitamina A, lo cual constituye una gran herramienta en el combate a la malnutrición, por su alto contenido de vitamina A que es asimilada rápidamente y transmitida, por ejemplo, por las madres lactantes a sus bebés, evitando así la ceguera infantil por malnutrición”.
El convenio tiene una duración inicial de cuatro años renovables, durante los cuales se suscribirán una serie de acuerdos o cartas de entendimiento específicas para la ejecución de las acciones conjuntas.
Por su parte, la carta de entendimiento tendrá un año de vigencia, período en el cual los tres organismos colaborarán en identificar futuras iniciativas con raíces y tubérculos, tales como gestión del germoplasma, mejoramiento genético, tecnologías de producción y fortalecimiento de las cadenas de valor.
Más información:
Evangelina Beltrán, Coordinadora del Despacho del Director General
Barton Clarke, Director Ejecutivo de CARDI
Andre Devaux, Director Regional para Latinoamérica del CIP