Agricultura y Carbono Neutralidad

Lugar

Sala Argentina, Sede Central del IICA

Objetivos del Foro

1. Conocer los avances políticos por reducir la Huella de Carbono de la Agricultura en Costa Rica que apuesta por la Carbono Neutralidad para el año 2021.

2. Conocer la importancia de la fijación de Carbono mediante el Pago de Servicios Ambientales.

 3. Conocer el proceso de certificación internacional que ofrece la EARTH y sus perspectivas de crecimiento.

 4. Exponer las experiencias de empresas y cooperativas que llevaron su compromiso por reducir su huella de carbono a obtener Certificaciones Internacionales de Carbono Neutralidad.

Justificación

 · Conscientes de esta realidad, gran cantidad de países de la región han establecido estrategias o políticas para neutralizar las emisiones generadas por las actividades económicas del hombre. En concreto, estas iniciativas tienen como objetivo la creación y/o fortalecimiento de acciones productivas que fijen los gases de efecto invernadero que se emiten a la atmósfera como consecuencia de las acciones cotidianas.

· Dentro de estas acciones se enmarcan las políticas y estrategias dirigidas a la agricultura, las cuales buscan no solo mitigar el impacto de la producción de cultivos y la ganadería en el calentamiento global, sino también contribuir a la neutralización de las emisiones generadas por otras actividades económicas.

· Costa Rica es uno de los países que ha avanzado más rápidamente en esta materia, ya que además de existir una política nacional para fomentar la reducción de emisiones de carbono en toda la economía, los sectores público y privado han construido novedosas iniciativas para neutralizar sus actividades económicas y sociales.

Antecedentes

 · La agricultura es la actividad económica que genera mayor cantidad de gases efecto invernadero (GEI), que contribuyen al cambio climático, pero también es la única que puede contribuir a su reducción.

· La producción de cultivos agrícolas y la ganadería no solo generan la mayor cantidad de emisiones antropogénicas, sino que también, sus emisiones de metano y óxidos de nitrógeno son más altas que la de cualquier otra fuente.

· El crecimiento en la producción agrícola de América Latina no solo ha convertido a esta región en una de las principales fuentes de alimentos sino también en una de las máximas emisoras de gases de efecto invernadero.

 · Este crecimiento, se estima, es responsable de la producción de aproximadamente 30% de los Gases de Efecto Invernadero (14% por gases + 18% por uso de energías y el cambio en el uso de suelo).

· Esto toma especial relevancia si se considera que la producción de alimentos a nivel global debe aumentar más de un 70% al 2050 si se quiere alimentar a los 9 millardos de personas que se estima existirán en ese momento.

· América Latina juega un papel estratégico y cada vez, más determinante en la provisión de productos agrícolas a escala global y por ello existe un creciente interés, no solo en potenciar la adopción de políticas y prácticas productivas más eficientes y menos contaminantes, sino también de aprovechar la capacidad de absorción de los GEI que tiene la agricultura y el sector forestal.

 · Enfrentar las consecuencias del cambio climático, implica necesariamente la toma de decisiones políticas orientadas hacia economías de bajas emisiones de carbono para lo cual es necesario la modificación de los sistemas productivos, formas de organización, esquemas institucionales más participativos, y promoción de patrones de consumo cada vez orientados a la responsabilidad socio ambiental.