Antigua y Barbuda busca garantizar su alimento mediante diversificación productiva
San José, 14 de febrero, 2019 (IICA). Antigua y Barbuda ve en el camote y la yuca una alternativa para reducir sus altos porcentajes en importación de alimentos, mediante la generación de valor agregado en estas cadenas productivas que le permitirá vigorizar su economía.
Una iniciativa permitió la formación de profesores de nutrición, funcionarios de ONG’s a nivel nacional, personas de la prisión local y miembros del Ministerio de Agricultura, Recursos Naturales y Desarrollo Rural (MoAFBA por sus siglas en inglés) de este país, en la fabricación de pan a base de estos dos tubérculos.
El taller de capacitación que tuvo una duración de tres días, se desarrolló gracias a esfuerzos liderados por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), el Instituto Caribeño de Investigación y Desarrollo Agrícola (CARDI) y el MoAFBA, además, del apoyo del supermercado Epicurean.
“La razón por la que se eligieron estos dos productos es que esos tipos de pan se han hecho en toda la región y las recetas que estamos usando se han probado anteriormente con éxito. De tener buen suceso, el proyecto reemplazará el 40 % de la harina en el pan, lo que reducirá la importación y aumentará la productividad del camote y la yuca en el país”, indicó el Oficial de Extensión del MoAFBA, Sereno Benjamin.
Estos procesos de capacitación se enmarcan en el trabajo que realiza el IICA para garantizar la seguridad alimentaria en una región altamente importadora, y en donde se busca avanzar hacia un enfoque productivo que amplíe la oferta de productos cultivados a nivel local.
Según añadió el especialista del IICA en Antigua y Bardura, Craig Thomas; esta actividad se introdujo por primera vez en esta nación en el 2016 bajo el Programa de Polícia Agrícola, un proyecto financiado por la unión europea y coordinado por el IICA. El Instituto y el CARDI, a través de la colaboración conjunta con otras partes interesadas, han ejecutado otras iniciativas para dotar de valor agregado a estas cadenas agrícolas, y así satisfacer las necesidades específicas de los sectores público y privado.
“La seguridad alimentaria mundial es un tema de discusión, por lo que Antigua y Barbuda tiene la intención de limitar la utilización de trigo y productos de harina de trigo. A través de este proyecto, hemos identificado dos productos que pueden sustituir un porcentaje de la ingesta de harina con la intención de que el público adopte esta nueva idea y experimente una mejor nutrición”, detalló el oficial de extensión del MoAFBA, Owolabi Elabanjo.
Por su parte el representante del CARDI para Antigua y Barbuda, Paul Lucas, valoró que el “ayudar a los agricultores a ser más productivos en el uso de este tipo de cultivos es el enfoque de nuestra organización, y que así puedan contar con alternativas adicionales para la utilización estos cultivos”.
Por su parte el representante del CARDI para Antigua y Barbuda, Paul Lucas, valoró que el que los agricultores cuenten con alternativas adicionales para la utilización estos cultivos y que, además, logren ser más productivos” es el objetivo de la organización.
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Craig Thomas