Bolivia presenta los resultados país de la ejecución del proyecto regional “Papa, Familia y Clima”
La Paz, 27 de agosto, 2021 (IICA - CIP). Se presentaron los resultados del proyecto regional “Papa, Familia y Clima” implementado en Bolivia, financiado por la Unión Europea a través del Programa Euroclima+, Sector Producción Resiliente de Alimentos, implementado por GIZ y Expertise France y ejecutado por el Centro Internacional de la Papa (CIP) y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).
Emanuel Amaral, jefe de Cooperación de la Unión Europea en Bolivia, resaltó los resultados del proyecto “son bastante prometedores, me parece particularmente rescatable la capacidad de intervenir en varios puntos de la cadena de producción logrando que la trascendencia de conocimientos y tecnología a productores locales se vea reflejada en una mejor producción con un enfoque de resiliencia y agricultura orgánica y que además estos alimentos puedan llegar en forma de productos de calidad a los consumidores finales”.
El proyecto se ejecutó en el marco de tres metas, la primera destinada a las buenas prácticas de agricultura climáticamente inteligente (ACI) combinadas con saberes locales, aplicadas y difundidas entre organizaciones de productores de papa en territorios vulnerables al cambio climático, en los países de la región.
Álvaro Mollinedo, viceministro de Desarrollo Rural Agropecuario destacó el trabajo conjunto que se lleva adelante entre el gobierno y organismos en pro de los productores “visitamos municipios y a productores. Trabamos de cerca con el IICA y con el CIP, trabajemos para apoyar a nuestros hermanos agricultores, es importante promocionar nuestras papas nativas y darle valor agregado e incuso un sello de exportación” concluyó la autoridad.
Santiago Vélez, representante del IICA Bolivia sostuvo que “con el evento se ha querido compartir las diversas innovaciones y avances que el Proyecto ha tenido, siendo conscientes de que el mismo es solamente una semilla dentro de los grandes retos que enfrenta el sector”.
Se fortalecieron las capacidades de 150 agricultores de las comunidades de Chiarumani y Manzanani (Patacamaya), Ayzacollo y Tambo (Sica Sica) y a más de 40 profesionales del sector agrícola, en prácticas climáticamente inteligentes complementadas con el saber local; herramientas para la toma de decisiones en el control de plagas a partir de predicciones (Insect Life Cycle Modeling - ILCYM). Además de temas relacionados a adaptación y mitigación al cambio climático de los sistemas de producción basados en papa, incluyendo la estimación de la huella de carbono.
Por su parte Paola Flores, coordinadora Nacional del CIP en Bolivia señaló que “para contribuir a mejorar las condiciones de resiliencia de la agricultura familiar es importante seguir un proceso participativo con agricultores para el análisis, selección e implementación de prácticas climáticamente inteligentes en respuesta a los desafíos actuales” resaltó la importancia del trabajo en alianza con actores público-privados a diferentes niveles para dar continuidad y sostenibilidad a iniciativas como la del proyecto.
Sobre el carácter regional del proyecto, Claudio Velasco, coordinador de investigación del programa de América Latina del CIP, señaló que “algunos problemas climáticos son comunes en la región, otros distintos y afectan de manera distinta en las diferentes regiones paperas de los países, la ventaja es que lo que se aprende en Bolivia, Ecuador y Perú, se comparte entre países permitiendo identificar prácticas de agricultura climáticamente inteligente que se puedan utilizar para enfrentar los nuevos retos que enfrenta la agricultura familiar”.
En el evento Martha Marca, Rubén Chipana y Leonel Mejía, productores de papa de los municipios de Patacamaya y Sica Sica hicieron referencia al proceso de aprendizaje sobre el manejo integrado de plagas, el uso de bioinsumos y el uso y variedades de papas nativas.
Respecto a la meta 2 sobre innovaciones comerciales generadas para la vinculación a mercados diferenciados para productos provenientes de sistemas agroalimentarios andinos basados en papa – climáticamente inteligentes (AAbP-CI). Se efectuó un estudio de la oferta y otro sobre la demanda, como resultado 114 agricultores fueron capacitados para identificar el potencial del producto y los mayores desafíos para llegar a mercado y además se fortalecieron sus capacidades sobre planes de negocios innovadores para productos diferenciados, postcosecha y comercialización.
Se diseñó un sello como mecanismo para diferenciar la producción de papas provenientes de prácticas de agricultura climáticamente inteligentes para que el consumidor en el mercado conozca sobre este valor agregado.
Respecto a la meta 3, los objetivos se centraron en resultados, evidencias y lecciones aprendidas de los procesos de investigación y desarrollo de capacidades sistematizados, publicados y ampliamente difundidos a través de las redes de información de los diferentes grupos de interés.
“Los avances en materia comercial tienen que continuar con un proceso que culmine en la mayor venta de este tipo de productos con prácticas climáticamente inteligentes. Es fundamental que cada día el consumidor tenga esa información y conciencia que al final se refleje en el precio de venta de este producto diferenciado” concluyó el Representante del IICA en Bolivia.
En torno a ello se creó la plataforma AGRINAPSIS que busca difundir buenas prácticas de agricultura climáticamente inteligente y la articulación a mercados diferenciados, compartiendo el conocimiento tradicional y científico, las experiencias, las investigaciones y el desarrollo tecnológico, para que, entre todos los usuarios, se fortalezca la generación de respuestas a inquietudes dentro de una comunidad deseosa de aprender.
Claudia Cordero, asesora regional del porgrama Euroclima +, al cierre del evento señaló que 2desde la GIZ, y el sector Producción Resiliente de Alimentos de EUROCLIMA+, estamos muy contentos con resultados alcanzados por el proyecto Papa, Familia y Clima y esperamos que se puedan difundir estas buenas prácticas agrícolas y prácticas climáticamente inteligentes para fomentar no solamente la mayor productividad de los cultivos como la papa, sino los mecanismos de articulación con el sector privado para facilitar también el consumo de los alimentos y mejorar incluso las condiciones de la seguridad alimentaria y nutrición de la población”.
Más información:
Paola Flores, CIP Bolivia
Fernando Aramayo, IICA Bolivia