Consenso para incorporar los sistemas de producción de América del Sur en los índices de medición de cambio climático
Buenos Aires, 5 de julio, 2019 (IICA). La Secretaría de Agroindustria de Argentina, el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y el Grupo de Países Productores del Sur (GPS) organizaron en Buenos Aires el Seminario Internacional sobre Cambio Climático y Seguridad Alimentaria, en el que se analizó el impacto de la actividad agropecuaria en la emisión de los Gases de Efecto Invernadero (GEI).
En el evento se destacó el desafío que tiene la región, principalmente Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, de producir cada vez más alimentos haciendo frente a la mayor dificultad que impone un clima cambiante y, también, hacia la mirada mundial que pone su énfasis en cuestiones como la actividad ganadera o la deforestación en estas zonas.
Los especialistas que participaron en el seminario remarcaron las oportunidades que tiene la región del Cono Sur en mitigar los efectos de los gases en la atmósfera.
Para explicar cómo mitigar ese fenómeno, se basaron en un trabajo de Ernesto Viglizzo, investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) de Argentina y de GPS, enfocado en las pasturas y su funcionalidad como sumidero de carbono, lo que abunda en los cuatro países del Mercosur.
El IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, por sus siglas en inglés), no toma en cuenta este aspecto para medir el impacto climático de cada país.
“El cambio climático pone en riesgo la actividad agropecuaria. Por eso estamos frente al desafío de producir cada vez más alimentos, y de mitigar el cambio climático a la vez, para que no afecte a dicha producción”, expresó el Secretario de Agroindustria de Argentina, Luis Miguel Etchevehere.
Agregó que “para esto tenemos que priorizar y difundir al mundo las bondades de nuestro sistema productivo” y manifestó su deseo de organizar un seminario similar en Europa, con la idea de promover y divulgar la forma de producción eficiente y amigable con el ambiente de los países sudamericanos.
Para el Director General del IICA, Manuel Otero, el cambio climático “está al tope de la agenda mundial” y, sobre la actividad agropecuaria, señaló que “han intentado muchas veces poner a la ganadería en el banquillo de los acusados, y cierto daño hicieron con eso, pero resulta inadmisible que se culpe al agro de todos los males”.
En ese sentido, indicó: “en el sector agropecuario tenemos que dejar de defendernos para pasar a la ofensiva y tomar posesión en todos los sistemas que representamos. El IICA ayudará a todos los actores para llevar estos planteamientos con calma y objetividad. En un mundo tan globalizado no tiene sentido escondernos, el acuerdo (recientemente anunciado) Mercosur- Unión Europea (UE) nos hace revalidar el compromiso”.
Martín Piñeiro, miembro de la red Grupo de Países Productores del Sur (GPS), destacó que se debe asumir la responsabilidad global del cambio climático. “Los gobiernos y buena parte del sector privado hemos asumido el compromiso de que nuestro accionar debe estar atento a toda la comunidad internacional de forma equitativa y justa. Como país, debemos dar al mundo la información científica necesaria y prepararnos para la difícil tarea que tenemos por delante”, dijo en referencia a las crecientes exportaciones de alimentos de Argentina al mundo.
A su vez, el Secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable de este país, Sergio Bergman, manifestó que “el cambio climático no es el problema sino el síntoma”, coincidiendo con Lino Barañao, Secretario de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de Argentina, quien remarcó la importancia de “aportar datos científicos para luego poder empezar a reducir el impacto ambiental y también poder defender la técnica de nuestros métodos. En este contexto vemos más las oportunidades que las amenazas”.
Luis Urriza, Subsecretario de Agricultura argentino, destacó la oportunidad y el desafío que tiene su país de producir más con una mayor mitigación del cambio climático. “Estamos todos en el mismo barco, desde el más productivo al más ecologista. Pero podemos producir más carne con las mismas cabezas de ganado”.
Kelly Witkowski, especialista en Agricultura y Cambio Climático del IICA, recordó que para el 2050 habrá 10 mil millones de personas en el mundo y se necesitará un 70 % más de alimentos, un desafío que se vuelve muy complejo en situaciones de cambio climático. Remarcó un potencial y una debilidad en el agro: “por un lado las emisiones agropecuarias se duplicaron en los últimos 50 años y se prevé un aumento del 30 % más para 2050 si no buscamos una solución efectiva y conjunta al problema, pero, por otro lado, el agro funciona como sumidero de carbono y esto es un aspecto positivo para disminuir los GEI”.
Participaron del evento unas 500 personas de los sectores público y privado, la sociedad civil y el ámbito académico. Además, se realizó la transmisión vía streaming a todo el hemisferio.
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Gerencia de Comunicación Institucional del IICA.