Ir Arriba

En análisis, la juventud rural del Ecuador

País de publicación
Ecuador

De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), el 36.4% del total de jóvenes ecuatorianos son pobres, y de ellos el 53% se encuentra en el sector rural del Ecuador. Estas cifras se traducen en menores posibilidades de acceder a los servicios, derechos básicos y oportunidades para mejorar las condiciones de vida en este sector.
La Encuesta Urbana de Empleo y Desempleo realizada por el organismo en 2013 concluye que en el país existían 3,952.465 personas cuyos rangos de edad se ubican entre los 15 y los 29 años. De ellos, 1,440.561 son considerados pobres y como habíamos señalado, un 53% de estos jóvenes, es decir 764.671 viven en el agro y las zonas rurales del Ecuador.
La realidad de los jóvenes rurales en el país y sus posibilidades de acceso a la educación, la salud, el empleo, el financiamiento, entre otros aspectos fue uno de los temas fundamentales en la nueva etapa del Grupo de Diálogo Rural-Ecuador (GDR-Ecuador)que se realizó el pasado viernes 11 de noviembre  en Quito.


El evento es organizado por el Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural-Rimisp, ejecutor del GDR-Ecuador y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) abordó también la perspectiva de la Agricultura Familiar y las oportunidades rurales en el país, y también la Inclusión de los Jóvenes Rurales en el Ecuador. Contó con la participación de Ney Barrionuevo, director de Rimisp-Ecuador, Víctor Arrúa, representante de IICA en el país y representantes de la juventud rural, pequeños productores, universidades, asociaciones de productores, empresa privada, instituciones públicas (Magap, ProEcuador, etc)


Ney Barrionuevo secretario técnico del GDR-Ecuador explicó que este análisis de la situación de los jóvenes en el agro ecuatoriano es fundamental para entender la problemática del campo, los retos de la producción agraria y el desarrollo agrícola nacional. “En el GDR-Ecuador vamos a ahondar en sus problemas y expectativas, para de esta manera proponer políticas públicas de apoyo a emprendimientos rurales, de mejora de la educación en el campo y de desarrollo de capacidades