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IICA capacita a grupos centroamericanos en desarrollo rural territorial

Al encuentro asistieron grupos organizados de nueve territorios de América Central, Belice y República Dominicana.

San José, Costa Rica, 23 de setiembre, 2011 (IICA). Los habitantes de Río de Jesús, un área de 316 kilómetros cuadrados en la provincia de Veraguas, Panamá, viven en medio de una rica biodiversidad, aunque la tierra no es precisamente su medio de subsistencia.

Allí, el suelo es poco fértil para los cultivos y no es arable, pues predominan los pantanos y las ciénagas. “Tenemos alguna producción de arroz, pero sobre todo se vive de la pesca artesanal”, explicó César Ortiz, habitante del lugar.

Río de Jesús fue uno de los nueve territorios representados en el Primer Encuentro Presencial del Segundo Curso Centroamericano en Gestión del Desarrollo Rural Territorial, llevado a cabo en la sede central del IICA, del 19 al 23 de setiembre.

En la cita, 38 líderes locales de los sectores público y privado de América Central, Belice y República Dominicana recibieron capacitación sobre el enfoque territorial del desarrollo rural, en el que las comunidades toman decisiones para su propia sostenibilidad económica, social y ambiental, bajo las orientaciones generales del Gobierno central.

“El desarrollo rural territorial es una realidad cuando se unen el talento humano, la voluntad política y la inversión”, dijo Byron Miranda, gerente del Programa de Agricultura, Territorios y Bienestar Rural del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).

La capacitación fue organizada por el IICA y la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas de El Salvador, con el apoyo de la Secretaría Ejecutiva del Consejo Agropecuario Centroamericano (SECAC), la agencia española AECID, la Fundación ETEA y otras entidades.

El curso se enmarca en la Estrategia Centroamericana de Desarrollo Rural Territorial 2010-2030 (ECADERT) y pretende fortalecer capacidades en esta materia en territorios definidos por cada país de la región.

Algunos de estos territorios son el Valle de Sesenti de Honduras, Rabinal de Guatemala, el Valle del Río Belice y la región Norte - Norte de Costa Rica (cantones de Upala, Guatuso y Los Chiles).

El especialista en agricultura, territorios y bienestar rural del IICA, Mario Samper, indicó que en la primera mitad del 2012 los representantes de estas zonas deben presentar versiones iniciales de planes para su desarrollo elaborados de manera participativa con los grupos de acción territorial en formación.

Visiones de desarrollo

En Río de Jesús, Panamá, las actividades económicas de subsistencia se mezclan con expresiones culturales. Una de ellas es el Festival Mi Ranchito, cuya sétima edición será en noviembre próximo.

“Es una ventana para exhibir nuestra idiosincrasia, vender nuestros productos y promover el turismo”, dijo César Quirós, quien también es secretario del Patronato del festival.

Este rasgo de identidad es el eje de la gestión territorial, de acuerdo con José Luis Arze, especialista en desarrollo rural del IICA. “Los territorios no se decretan, se construyen”, indicó.

En la gestión del desarrollo, las organizaciones de base son potenciales líderes del cambio rural, manifestó Jorge León, consultor de la SECAC.

En su opinión, en Centroamérica y República Dominicana los sectores rurales no agrícolas (comercio, construcción, transporte y turismo, por ejemplo) son los que han logrado un crecimiento económico más fuerte en los últimos años, entre otras causas porque los Estados carecen de inversión en investigación y desarrollo.

“La innovación agrícola depende de los productores innovadores”, manifestó León.

El consultor añadió que hoy existe un movimiento multisectorial que procura restablecer la importancia del desarrollo agrícola en la región, como medio para superar la pobreza y lograr la seguridad alimentaria, el crecimiento económico y la preservación ambiental.

Los participantes del encuentro consideraron que en sus territorios es posible contar con un enfoque de desarrollo rural territorial pues en la mayoría de las zonas representadas hay presencia de instituciones del Estado, grupos organizados de la sociedad civil y riqueza ambiental y cultural que se puede amalgamar en un enfoque común.

“Tenemos muchas oportunidades, pero nos falta el financiamiento. Se necesita un empuje fuerte al inicio”, consideró José Juan Díaz, integrante de un gremio de camaroneros del Valle del Jiquilisco, El Salvador.

Más información: 
mario.samper@iica.int