Jóvenes y mujeres rurales son los protagonistas en proceso de incorporación de tecnologías digitales a agricultura familiar de América Latina y el Caribe, revela estudio realizado por el IICA y sus socios Bayer, Microsoft y GSMA
San José, 15 de octubre de 2024 (IICA) – Los jóvenes y las mujeres rurales desempeñan un papel vital y protagónico en la incorporación de las tecnologías digitales a la agricultura familiar, mostró un nuevo estudio realizado por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) junto a sus socios Bayer, Microsoft y GSMA, presentado en conmemoración del Día Internacional de las Mujeres Rurales.
La investigación pone bajo la lupa las oportunidades y limitaciones de la incorporación de la tecnología digital en la agricultura familiar y destaca la importancia de empoderar a mujeres y jóvenes, actores esenciales para avanzar hacia una mayor sostenibilidad y resiliencia de los sistemas agroalimentarios.
Para avanzar en la utilización y el aprovechamiento de las tecnologías de la información y la comunicación –señala el documento- es prioritario encarar la formación en habilidades digitales de las nuevas generaciones y recalificar a la población económicamente activa para incorporar los beneficios de la digitalización a la producción y mejorar la calidad de vida en la ruralidad.
“Derribar obstáculos, achicar brechas. El papel clave de las mujeres y los jóvenes para la adopción de tecnologías digitales en la ruralidad de América Latina y el Caribe” es el título del estudio, que retoma datos estadísticos de tres estudios anteriores realizados por el IICA y sus socios y presenta los resultados de 31 entrevistas en profundidad realizadas en 14 países de la región.
Los entrevistados son líderes rurales de la agricultura familiar, referentes de cooperativas, desarrolladores de contenido digital para la agricultura familiar, expertos y académicos, autoridades de los ministerios de Agricultura y representantes del sector privado, a quienes se consultó acerca de los avances y los obstáculos centrales en materia de uso y aprovechamiento de estas tecnologías en sus áreas de influencia.
En las visiones de los entrevistados, quedó reflejado que entre los jóvenes rurales existe una importante incorporación de estos recursos, ya que se sienten atraídos y poseen una amplia ductilidad en su manejo. Las mujeres, en tanto, presentan mayor apertura e interés por estos recursos en comparación con sus pares varones.
Con la difusión de esta investigación, el IICA ratifica su convicción de que la tecnología y la innovación deben estar en el centro de las acciones de la cooperación técnica. El objetivo es generar conocimiento para la formulación de políticas públicas que favorezcan la mejora de las condiciones de vida en las zonas rurales.
La autora de la investigación es Sandra Ziegler, doctora en Ciencias Sociales, directora de la Maestría en Ciencias Sociales con orientación en Educación de FLACSO Argentina, y especialista del IICA en Conectividad y Educación.
Brechas en perjuicio de la ruralidad
Aunque en los últimos años la conectividad dio un salto muy importante en América Latina y el Caribe, todavía hay 230 millones de personas en la región que no acceden a internet móvil y posiblemente una importante proporción reside en las áreas rurales, en donde la geografía y otras condiciones socioeconómicas ralentizan su incorporación.
Si bien la situación en el campo ha mejorado, no se han modificado las amplias disparidades con las zonas urbanas y las restricciones siguen siendo alarmantes, revela el informe.
El uso de la tecnología digital es una herramienta irremplazable, ya que abre el camino hacia una transformación de las prácticas agrícolas y las condiciones de vida en el campo, sobre la base de la producción sostenible en un contexto de cambio climático, del fortalecimiento de la seguridad alimentaria y de la inclusión social.
Unos 72 millones de personas que viven en zonas rurales de países latinoamericanos y caribeños carecen de conectividad con estándares mínimos de calidad, de acuerdo a una investigación previa del IICA y sus socios, que data de diciembre de 2022.
Más allá de ese número, hay dos brechas más que explican el rezago en la incorporación de las nuevas tecnologías a la agricultura: las de utilización y de aprovechamiento de los recursos tecnológicos, ambas asociadas al desarrollo de las habilidades digitales.
En cuanto a las recomendaciones del nuevo estudio, se señala que, junto con la brecha de acceso, es necesario abordar el uso y aprovechamiento de las nuevas tecnologías entre la población rural.
También resulta indispensable atender el problema de las habilidades digitales y brindar a los jóvenes que cursan estudios ligados al agro una formación acorde a los procesos de digitalización de la actividad. Son ellos actores con avidez y ductilidad para la incorporación de tecnologías.
Se sugiere, además, crear planes de capacitación multiplicando los recursos formados en los ámbitos locales para el uso de las nuevas tecnologías en la agricultura digital, incorporando a jóvenes y mujeres que sean referentes en sus comunidades.
Es clave, en ese sentido, incluir en las agendas digitales de los países un foco de políticas destinadas a financiar iniciativas para el uso de las tecnologías digitales en el sector de la agricultura familiar.
Acceda al documento, aquí:
https://repositorio.iica.int/handle/11324/22978
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