Ir Arriba

Pre-Cumbre de Sistemas Alimentarios: El papel de la ciencia y la innovación, clave para mejorar la sostenibilidad de la agricultura

Roma 1
Arriba: Elizabeth Hodson de Jaramillo, profesora emérita de la Escuela de Ciencias de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá y miembro de la Red Interamericana de Academias de Ciencias (IANA), Joachim von Braun, titular del Grupo Científico de la Cumbre y Director del Centro para Investigación del Desarrollo de la Universidad de Bonn, Alemania; y Lee Recht, Directora de Sustentabilidad de la compañía Aleph Pharms. Abajo: Louise Fresco, vicepresidente del Grupo Científico de la Cumbre y presidente del Comité Ejecutivo de la Universidad y Centro de Investigación de Wageningen, de los Países Bajos; y Manuel Otero, Director General del IICA.

Roma, 27 de julio de 2021 (IICA) - La ciencia y la innovación deben jugar un papel central para construir sistemas alimentarios más sostenibles en su dimensión económica, social y ambiental en el escenario de pos-pandemia de Covid-19, indicaron expertos en la apertura del foro global que se realiza en Roma sobre el futuro de la forma en que se producen y consumen alimentos.

Durante la primera jornada de la Pre-Cumbre de Sistemas Alimentarios, los expertos llamaron también a conformar un gran acuerdo público-privado que permita dirigir y canalizar inversiones adecuadas para un mayor desarrollo de los sistemas de ciencia y la tecnología, generando impactos positivos en materia de productividad, ingresos y medio ambiente.

En ese sentido, se hizo especial énfasis en la necesidad de intercambiar conocimientos y experiencias, y asegurar la participación de todos los sectores de la producción y el conocimiento en diálogos que permitan mejorar la producción de alimentos y reducir sus riesgos.

El rol de los conocimientos tradicionales en la construcción de sistemas más sostenibles también fue puesto en primer plano.

“Ciencia e Innovación para sistemas alimentarios que sirvan a las personas y al planeta”, fue el título del panel que dio lugar a un debate en el que participó el Director General del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Manuel Otero, junto a Louise Fresco, vicepresidente del Grupo Científico de la Cumbre y presidente del Comité Ejecutivo de la Universidad y Centro de Investigación de Wageningen, de los Países Bajos; Elizabeth Hodson de Jaramillo, profesora emérita de la Escuela de Ciencias de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá y miembro de la Red Interamericana de Academias de Ciencias (IANA), y Lee Recht, Directora de Sustentabilidad de la compañía Aleph Pharms.

El panel contó con la apertura de Joachim von Braun, titular del Grupo Científico de la Cumbre y Director del Centro para Investigación del Desarrollo de la Universidad de Bonn, Alemania, y fue moderado por Magdalena Skipper, editora jefa de la revista científica Nature.

"La sostenibilidad de los sistemas alimentarios requieren inversiones del sector público y del sector privado de gran escala en ciencia y en tecnología, que van a traer beneficios tanto a las personas, porque van a mejorar la productividad, como al planeta, ya que van a restaurar el bienestar de los ecosistemas", dijo Von Braun.

Otero, por su parte, indicó que “el IICA tiene casi 80 años de trayectoria y, desde sus orígenes, los 34 países que los integran trabajaron para la transformación de los sistemas agroalimentarios. En las Américas coexisten países grandes con pequeños, grandes productores y exportadores de alimentos con importadores, geografías tropicales con climas templados, por lo que en cualquier escenario estamos llamados como región a cumplir un papel estratégico en la discusión del futuro de la producción de alimentos”.

Además, consideró que “desde que el secretario general de la ONU hizo el llamado a esta Cumbre el IICA hizo enormes esfuerzos para realizar aportes. El proceso culminó en un consenso regional alrededor de 16 mensajes globales. Uno de ellos tiene que ver con que los actuales escenarios en las ciencias biológicas, la digitalización y otros campos de la ciencia abren opciones impensadas hasta ahora para reformular los equilibrios entre producción y sostenibilidad, y en la construcción de una nueva bioeconomía circular, como forma de revitalizar las áreas rurales y potenciar una mayor y mejor integración de la agricultura y el resto de la economía. Ese es el camino para asegurar los objetivos sociales, económicos y ambientales, implícitos en los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS), y en el esfuerzo de transformación que plantea la Cumbre”.

El Director General del IICA hizo un repaso de los avances que se realizaron en los últimos 30 años en la sostenibilidad de la agricultura en el continente, a partir de la incorporación de la biotecnología, de la agricultura conservacionista con métodos como la siembra directa y la transición hacia sistemas agrosilvopastoriles, que integran la actividad forestal con cultivos y ganadería.

“Debemos priorizar las condiciones de vida y el bienestar de los agricultores familiares. Necesitamos comunidades rurales sanas para producir alimentos sanos y nutritivos. De ello depende la salud de quienes viven en las zonas urbanas”, enfatizó Otero.

También se refirió a la importancia de contar con reglas que favorezcan un comercio internacional abierto, transparente y previsible, que debe regirse por la normativa multilateral, con el fin de promover la liberalización agrícola y reducir las restricciones arancelarias y no arancelarias para contar con un sistema alimentario global eficiente.

La profesora Fresco habló del gran potencial que tienen la agrociencia, la biociencia y la innovación digital para aumentar la sostenibilidad de los sistemas agroalimentarios. “Los países, los consumidores y los agricultores tienen que participar juntos en el proceso de crear la mejor ciencia posible para el futuro. Es absolutamente crucial alcanzar una mayor sostenibilidad”.

Elizabeth Hodson de Jaramillo se mostró convencida de que la ciencia y la tecnología contribuirán a la transformación de los sistemas agroalimentarios, mejorando la productividad, favoreciendo el cuidado de la salud de las personas y la regeneración de la naturaleza. “La bioeconomía es un motor para promover la resiliencia. Debemos realizar un cambio cultural, que incluye la comunicación y la educación, de manera que todos los actores se involucren en una producción más sustentable. A través de la digitalización y de la agricultura de precisión podremos producir más con menos y favorecer la protección de la biodiversidad”.

Lee Recht se refirió a la producción de carne cultivada o artificial que realiza la startup israelí Aleph Farms, como una contribución a una agricultura sostenible, a un consumo responsable y a una dieta sana. “Necesitamos soluciones flexibles sobre todo en momentos de crisis”, dijo Recht.

Hasta el 28 de este mes se está realizando en la capital italiana la Pre-Cumbre de Sistemas Alimentarios 2021, cita preparatoria para la Cumbre que tendrá lugar en Nueva York. Los eventos fueron convocados por la ONU con la finalidad de establecer compromisos y medidas mundiales que transformen los sistemas alimentarios, de manera que encaminen al mundo hacia el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que se proponen brindar paz y prosperidad a la población mundial.

 

Más información:

Gerencia de Comunicación Institucional

comunicacion.institucional@iica.int