Programas de alimentación escolar son un camino para que países del Caribe tengan población más saludable, señalan en panel organizado por el IICA y el Programa Mundial de Alimentos
Nassau, Bahamas, 13 de octubre de 2023 (IICA) - Países del Caribe están haciendo esfuerzos para favorecer la alimentación saludable de los niños a través de un fortalecimiento de los vínculos entre los pequeños agricultores y las escuelas, revelaron funcionarios y especialistas en el marco de un evento dentro la Semana de la Agricultura del Caribe, que se realiza en Nassau, Bahamas.
La actividad fue organizada en conjunto por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y el Programa Mundial de Alimentos (WFP), agencia de la ONU que en 2020 recibió el Premio Nobel de la Paz por sus esfuerzos para erradicar el hambre y promover la paz en áreas afectadas por conflictos.
La Semana de la Agricultura del Caribe, que reúne durante cuatro días a distintos actores del sector alimentario y tiene al IICA como uno de sus organizadores, es la más importante conferencia sobre la materia en la región y se realiza desde 1999. La edición de este año lleva el título “Acelerando la Visión 25 para 2025”, por la importancia del objetivo en el que la región viene avanzando de manera sostenida, de reducir en un 25% las importaciones de alimentos para 2025.
“Seguridad Alimentaria y Nutricional; mejorando los sistemas agroalimentarios a través de la creación de oportunidades de acceder a mercados para pequeños agricultores”, fue el título del debate que hizo foco en que los programas nacionales de alimentación escolar son fuente de múltiples beneficios. Así, no son solo ideales para propiciar una alimentación más saludable para los niños, sino que también pueden dar acceso a mercados estables a agricultores familiares.
El panel sirvió para compartir conocimientos y experiencias positivas de distintos países del Caribe y también de América Latina. Fue moderado por Gregg Rawlins, Representante del IICA en los estados del Caribe Oriental.
Regis Chapman, representante del WFP en distintos países de la región, se refirió a la experiencia de los programas alimentarios basados en escuelas. Señaló que proporcionar dietas más saludables a niños a través de compras a agricultores familiares sirve para varios objetivos al mismo tiempo, como reducir las importaciones, mejorar la seguridad alimentaria y nutricional, acortar las cadenas de suministro y transporte de los alimentos y bajar el desperdicio de alimentos, que es una fuente significativa de gases de efecto invernadero (GEI).
“Mientras el Caribe depende fuertemente de las importaciones para el consumo doméstico, muchos países han descentralizado sus programas alimentarios en escuelas y han promovido la adquisición de alimentos producidos localmente en todo o en parte. Jamaica, Santa Vicente y las Granadinas y Guyana son buenos ejemplos de ello”, dijo Chapman.
El funcionario del WFP contó que seis países del Caribe se unieron a la Coalición de Comidas Escolares (Schools Meals Coalition), una red global que impulsa acciones para sumar y fortalecer programas escolares, de manera de asegurar que todos los niños accedan a comidas saludables y nutritiva en 2030.
“En el Caribe, la alimentación saludable también es un desafío cultural. Y las escuelas son plataformas excelentes para empezar a cambiar los hábitos de la sociedad”, afirmó Chapman.
Niños saludables, adultos saludables
Kaj Tamia Archer, del Secretariado de la Coalición Bahamas Saludable, que asesora al gobierno de ese país en la prevención de enfermedades no transmisibles, dio detalles de las iniciativas en marcha para cumplir con los objetivos alimentarios en las escuelas.
“Bahamas –reveló- promueve una alimentación que limite el azúcar y la sal en las comidas escolares, pero un grave problema que tenemos es la amplia disposición de alimentos poco saludables en las cercanías de las escuelas, a través de vendedores que ofrecen dulces y bebidas”.
“El 69% de los niños en Bahamas toma bebidas con exceso de azúcar todos los días, lo que ha generado un fuerte aumento del sobrepeso y la obesidad en menores de entre 10 y 15 años. Necesitamos modernizar la legislación, para que se limite la actividad de los vendedores ambulantes en los alrededores de las escuelas. Los niños poco saludables es más probable que se conviertan en adultos poco saludables”, dijo Archer.
Curt Delice, representante del IICA en Surinam, se refirió al rol de los pequeños productores en los sistemas agroalimentarios y al trabajo del IICA en la región.
“Incluso en países muy exitosos en agricultura, como Argentina y Brasil, el 80% del alimento que consume la población viene de los pequeños agricultores. El secreto es que existen estructuras comerciales que les permiten acceder a los mercados. Uno de los grandes impedimentos en los países del Caribe es que muchas veces los agricultores familiares no están integrados en el circuito formal de comercialización, por lo que están obligados a vender sus productos al costado de los caminos”, dijo Delice.
También señaló que la productividad de los pequeños agricultores puede aumentar si se logra que accedan a tecnologías: “Hoy la mayoría depende de las lluvias para sus cosechas, con lo que llegan a los mercados simultáneamente y los precios se caen”.
Delice también subrayó que hace falta capacitación y educación, de manera que los pequeños agricultores produzcan los alimentos que se demandan. Hizo hincapié, además, en que los propios consumidores deben ser educados para consumir lo que se cultiva localmente. “Esto será beneficioso para los países del Caribe –sostuvo- no solo económicamente sino también desde el aspecto nutricional”.
En la realización del evento también participó la Representante del IICA en Bahamas y asesora del Director General del Instituto, Mari Dunleavy.
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